MADRID. El miércoles pasado, tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunciaba la subida, confirmada también por el Ministerio de Industria, que entrará en vigor el 1 de enero.

En un comunicado, la OCU considera que supone "un nuevo encarecimiento de la ya abultada factura eléctrica" y critica que supere "ampliamente" el IPC.

"Se teme -advierte la organización de consumidores- que el precio siga incrementándose todo el nuevo año".

Una subida como ésta, en una situación de crisis económica, "va a perjudicar gravemente -asegura la OCU- a las economías familiares.

Cualquier subida por encima del IPC es, en estos momentos, exagerada". El incremento del 2,64 por ciento en el recibo de la luz "no está justificado", argumenta la OCU, por la "evolución de los costes de la electricidad, sino que se pretende compensar el déficit tarifario y las primas a la producción de energías renovables y del carbón".

Antes de proceder a cualquier subida, la OCU cree preciso revisar "en profundidad" el sistema que se utiliza para fijar el precio de la electricidad en los mercados mayoristas, "de forma que los consumidores paguen por el coste real de la energía y no por el precio que se asigna a ésta en un mercado artificial y con grandes sospechas de falta de competencia".

Unos 22,7 millones de hogares y pequeñas empresas se acogen actualmente a la tarifa eléctrica de último recurso (TUR).