Según este informe, consultado por Europa Press, por comunidades autónomas, las que muestran un mayor grado de sobreoferta son Murcia (5,5 por ciento), Castilla-La Mancha (4,3 por ciento) y Andalucía (3,1 por ciento), todas ellas con ratios superiores a la media nacional, en la que se situaría Cataluña (2,6 por ciento).

Entre el dos por ciento y el promedio de España se sitúan las Valencia (2,1 por ciento), Castilla y León (2,2 por ciento), Galicia (2,2 por ciento), Nafarroa (2,2 por ciento), Comunidad Valenciana (2,1 por ciento) y Comunidad de Madrid (2,1 por ciento).

En el rango del 1-2 por ciento se encuentran las Islas Baleares (1,5 por ciento), Extremadura (1,4 por ciento) y Aragón (1,3 por ciento), mientras que por debajo del uno por ciento se sitúan La Rioja (0,9 por ciento), Asturias (0,8 por ciento), el País Vasco (0,5 por ciento) y Cantabria (0,2 por ciento).

El análisis por provincias presenta una mayor dispersión y pueden identificarse territorios con ratios elevados no sólo en ámbitos costeros del Mediterráneo, como Tarragona (5,6 por ciento), Almería (5,6 por ciento), Murcia (5,5 por ciento) y Málaga (4,4 por ciento), sino también en provincias limítrofes cercanas a Madrid (Toledo un 8,6 por ciento, Segovia un 5,4 por ciento, y Guadalajara un 4,7 por ciento), así como en otros ámbitos "donde puede haberse sobreestimado la dinámica demográfica".

Sin embargo, la gran mayoría de provincias, 33 de las 50, presentan una ratio inferior al promedio nacional, 19 con valores entre el 1,5 por ciento y el 2,6 por ciento y las 14 restantes con cifras inferiores al 1,5 por ciento.