Hay acciones que realizamos de forma tan mecánica que ni siquiera nos planteamos que podemos estar haciendo algo mal. Algunas pueden producirse en situaciones tan cotidianas como ir a hacer la compra al súper con el coche.
Llenamos el carro, pagamos en la caja, salimos cargados y al llegar al párking nos damos cuenta de que la llave o el mando para abrir el vehículo están en el bolso. Para poder sacarlos, depositamos las bolsas con la compra en el suelo junto a la plaza de aparcamiento. Si al abrir el maletero descubrimos, además, que este está desordenado, las bolsas permanecerán un buen rato en el suelo; todo el tiempo necesario para hacer sitio y poder colocarlas dentro.
Pues bien, la Dirección General de Tráfico (DGT) advierte de los riesgos y sanciones que implican estos comportamientos y nos recuerda que, con el Reglamento General de Circulación en la mano, este gesto tan habitual nos puede salir muy caro.
Objetos en la vía
Esta normativa prohíbe en su artículo 12 "arrojar, depositar o abandonar sobre la vía objetos o materias que puedan entorpecer la libre circulación, parada o estacionamiento, hacerlos peligrosos o deteriorar aquella o sus instalaciones, o producir en la misma o en sus inmediaciones efectos que modifiquen las condiciones apropiadas para circular, parar o estacionar".
Esta acción puede ser considerada como una falta leve y ser castigada con 80 euros de multa, ya que depositar la compra en el suelo del aparcamiento puede impedir que otros conductores puedan aparcar en dicho lugar con normalidad.
Lo cierto es que este tipo de infracciones no se suelen sancionar pero, si un agente de Tráfico aplica estrictamente la normativa vigente, debes saber que puede hacerlo.
Para evitar la multa, lo mejor que puedes hacer es, antes de salir del súper, llevar el mando o las llaves del coche en la mano, ayudarte de un carrito o si vas con alguien, que te eche una mano.
Bolsas dentro del coche
Y si la compra es muy grande, ¿qué hacemos con todo lo que no nos cabe en el maletero? Por lo general, ni lo dudamos. Depositamos las bolsas en los asientos traseros del coche, en el suelo, en el asiento del copiloto... donde haga falta. Pues bien, si de vuelta a casa te para la Policía, lo más probable es que te caiga una multa.
Según en el artículo 14 del citado Reglamento, la carga transportada en un vehículo no se debe "arrastrar, caer total o parcialmente o desplazarse de manera peligrosa". Además, deja claro que la carga no puede "comprometer la estabilidad del vehículo". Para quienes no cumplan con esta normativa, la sanción puede alcanzar hasta los 200 euros.
Compra en los asientos
Llevar la compra en los asientos es peligroso no solo porque los productos puedan caerse o salir volando con un frenazo, sino también porque puedan afectar a la conducción, limitando la movilidad del conductor o dificultando su visión, con la consiguiente amenaza para la seguridad vial.
Así, el reglamento especifica claramente que "el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de pasajeros, y la adecuada colocación de objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos".
Peso multiplicado por 40
La DGT advierte, además, de que, en caso de frenazo o viraje violento, por la ley de la inercia, cualquier objeto que viaje suelto dentro del vehículo continuará su marcha hacia adelante y, a una velocidad de solo 50 km/h, multiplicará por 40 veces su peso, con el consiguiente peligro de golpear a cualquier ocupante.
Ya lo ves, para no correr riesgos, lo mejor es ser previsor. Llevar las llaves en la mano, transportar la compra en el carro hasta el coche y asegurarte de que la carga en el interior del vehículo no compromete tu seguridad ni la de los demás puede evitarte más de un disgusto.