El sistema de gestión de aceites industriales usados en España, SIGAUS, gestionó el pasado año en Euskadi 8.961 toneladas de este residuo, procedente de 2.800 establecimientos de diversa tipología, la mayoría de ellos de la industria (un 64%).
Según ha informado SIGAUS, 2.765 establecimientos e instalaciones en la CAV generaron aceites usados en 2023, de los cuales el sistema de gestión recuperó 22.252 toneladas brutas de residuo (incluyendo un 60% de agua y sedimentos), a través de 7.980 operaciones de recogida en 182 municipios.
El 47% de estos puntos generadores fueron talleres de reparación de vehículos, entre los que se incluyen establecimientos multimarca, concesionarios y talleres independientes. El 36% restante se recogió en talleres y otros muchos sectores, como el transporte, la energía, la construcción, la agricultura, la hostelería y los servicios públicos (desde puntos limpios municipales o comarcales, hasta centros educativos, hospitales y fuerzas de seguridad y emergencias).
El aceite industrial usado "se genera de forma muy extendida y dispersa en todo el territorio", ha explicado SIGAUS, "y especialmente atomizada en zonas rurales o de montaña, a menudo alejadas de los grandes núcleos urbanos y con menor densidad de población". Allí, el servicio de recogida tiene más dificultades para la recogida.
Durante el pasado año, el 41% de los municipios vascos en los que se efectuaron recogidas fueron rurales. En estas áreas se recuperaron 4.481 toneladas de aceites industriales usados, el 20% de la cantidad total recogida.
En las zonas de montaña, donde la orografía aporta una complejidad adicional para el servicio de recogida, se recuperaron 18.870 toneladas en 155 municipios. Por otra parte, en 42 municipios de menos de 1.000 habitantes se recogieron 2.616 toneladas de aceite usado.
Cerca de entornos naturales
Adicionalmente, en zonas próximas a espacios naturales protegidos "es especialmente importante la recuperación del residuo", han subrayado. En estos entornos se recogieron 79 toneladas de aceites usados, que se generaron en 29 establecimientos ubicados en las cercanías de 13 espacios protegidos, como por ejemplo la recogida de 29 toneladas en 9 establecimientos en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
En el entorno de recursos hídricos de Euskadi, "donde el aceite usado puede ser especialmente nocivo porque no es biodegradable y por su capacidad de infiltración y bioacumulación", según han apuntado, se recuperaron 462 toneladas de aceites usados generados en 89 puntos de generación.
Del residuo neto finalmente gestionado, el 72% se destinó a regeneración, tratamiento prioritario por ley que permite transformar el residuo en bases lubricantes, que son el componente fundamental en la fabricación de nuevos aceites industriales.
A través de este proceso se posibilitó reincorporar al mercado 4.000 toneladas de nuevos lubricantes, suficientes para llenar el cárter de 994.000 coches.
Mediante descontaminación para obtener un combustible -llamado fuel BIA- se trató el 28% restante del residuo recuperado. La obtención de estos productos a partir del aceite usado evita el uso de petróleo y en Euskadi se ahorraron por esta gestión 2,2 millones de barriles.