ya quedan pocos días para terminar el año y después de la pequeña decepción que tuve por no poder hacer la Gorobel 2019, debido a las inclemencias del tiempo que provocaron su suspensión, podremos terminar el año corriendo. En esta ocasión este próximo domingo 29 de diciembre me desplazaré a la cercana localidad de Iruña de Oca a disputar su San Silvestre, o como se denomina allí la Venustiana.

Es una prueba corta de ocho kilómetros de longitud con unos 180 metros de desnivel positivo. A priori parece una carrera sencilla, pero hay que tener cuidado con ella ya que el recorrido es un auténtico rompe piernas, como se diría en el argot ciclista, con un perfil de dientes de sierra. Por todo ello llevar un ritmo estable será complicado, habrá zonas duras y otras donde las piernas nos pedirán más velocidad. Aun así, se trata, en caso de tomárselo con calma, de una muy buena oportunidad para tomar contacto por primera vez con una carrera e iniciarse en este adictivo mundo.

Además de la carrera que comenzará a las doce del mediodía, se celebrará sobre el mismo recorrido, una marcha popular, que saldrá una hora antes, esto es, a las 11 de la mañana. Cabe resaltar que tanto la marcha como la carrera son totalmente gratuitas. Eso en los tiempos que corren con muchas empresas haciendo negocio con esto de las carreras, la convierte en una rara avis de este mundo. Será posible hacer donativos tanto en la marcha como en la carrera que irán destinados a ATECE (Asociación alavesa de daño cerebral adquirido). El aliciente de que la marcha salga una hora antes es grande ya que cuando estos estén llegando también coincidirán con la gente que disputa la carrera. Seguro que unos a otros se animan lo que ayudará a que haya mucho mejor ambiente del que ya se le presupone.

Una vez iniciada la carrera, cinco minutos más tarde tendrá lugar una prueba para los más pequeños, los cuales una vez terminado su recorrido de aproximadamente un kilómetro tendrán una agradable y dulce sorpresa en la línea de llegada. Parecida tendremos todos los demás participantes, ya que al finalizar las otras dos pruebas tendrá lugar una barbacoa popular para el que todo inscrito dispondrá de un vale para su degustación. Sin ninguna duda todo un lujo.

La San Silvestre comienza interesante, ya que después de 400 metros fáciles, antes de llegar al primer kilómetro ya habrá que afrontar una fuerte subida, la cual incluso durará otros 500 metros más. Eso hará que quien no haya tenido tiempo de calentar antes de la prueba, podrá poner a punto las piernas con esta exigente cuesta. Aquí ya habremos cogido la vía verde que une Montevite y Trespuentes. Se trata de un recorrido muy recomendado bien para pasear, como para correr e incluso para actividades en bicicleta. Sus 11,5 kilómetros de longitud dan para mucho.

Llegados a este punto y durante los siguientes dos kilómetros cambiaremos el asfalto por terreno de tierra, eso sí sin ninguna dificultad para correr. En este tramo con constantes subidas y bajadas, tónica habitual durante todo el recorrido, podremos transitar por el encinar bordeando el meandro que el río Zadorra dibuja en la zona del molino de Gárabo. En este tramo se pueden coger desvíos para visitar, primero el antiguo balneario y, posteriormente, la antigua presa y el molino de Gárabo. Nosotros en esta ocasión no tendremos ese tiempo, lo dejaremos para otra ocasión y después de contemplar una curiosa y no habitual vista del centro penitenciario llegaremos finalmente a Villodas.

Esta pequeña localidad alavesa nos recibirá con una fuerte cuesta de asfalto, que se hará dura, pero tendrá la recompensa de que una vez superada nos esperan casi dos kilómetros de terreno más favorable. Además de recorrer toda la localidad de Villodas, la cual rodearemos, podremos contemplar el puente románico que cruza el río Zadorra, así como rodear el cerro donde se encuentra la ermita de San Pelayo justo antes de llegar al punto donde emprendemos el camino de vuelta a Iruña de Oca.

El camino que ahora cogemos ya es conocido porque se trata del mismo que hemos acometido desde la salida en Iruña de Oca hasta Villodas, pero en sentido contrario. Después de otros dos kilómetros de sube-bajas y con la referencia a la derecha de la Torre de Señales o Torre del Encinal, perfectamente restaurada, la cual domina desde la altura Iruña de Oca, emprenderemos el último tramo en una agradecida bajada hasta la línea de llegada situada en la calle principal del pueblo.

Se trata por lo tanto de una carrera muy recomendada tanto por interés deportivo, así como por el natural e histórico-cultural, debido a la cantidad de cosas que se pueden observar durante todo su recorrido. Seguramente la gente participante en la marcha podrá disfrutar de ella con mucha más calma y detenimiento.

once carreras en 2019 Así acabamos el año 2019, en lo que a este tipo de reportajes se refiere. Sin duda ha sido un año muy completo con once pruebas de todos los tamaños y formas, desde carreras más cortas como esta San Silvestre a pruebas más largas como la lejana ya en el tiempo, ya que la disputamos en febrero, Bilbao-Vitoria de 110 kilómetros de distancia. Todavía, eso sí, nos queda disfrutar de esta bonita carrera este próximo domingo antes de afrontar un 2020 lleno de retos por delante. Por cierto, todavía es posible apuntarse a esta carrera, repito totalmente gratuita, en la web oficial de la herri krosa.

Si quieres que tu prueba aparezca en esta sección, puedes ponerte en contacto conmigo en hoycorremos@noticiasdealava.eus

Domingo 29 de diciembre

Dorsales (frontón)9.00-11.00

Marcha popular11.00

Salida de carrera12.00

Salida prueba infantil12.05

Límite marcha y carrera13.30

Barbacoa popularAl terminar