La dominica Thea Lafond se adueñó del trono vacante dejado por Yulimar Rojas y, con 15,02 metros, se colgó la medalla de oro olímpica en el triple salto, en un concurso en el que la española Ana Peleteiro, sexta, no pudo refrendar su gran temporada con el tercer podio internacional del curso tras el oro en el campeonato de Europa de aire libre de Roma y el bronce en el mundial de pista cubierta de Glasgow.

Sin la venezolana Yulimar Rojas, cuatro veces campeona del mundo y medallista de oro en Tokio 2020, el triple salto buscó en el Estadio de Francia de París nueva reina y para ello se postularon, de antemano, seis candidatas: la ucraniana Maryna Bekh-Romanchuk, la jamaicana Shanieka Ricketts, la cubana Leyanis Pérez, la estadounidense Jasmine Moore, la dominica Thea Lafond y Ana Peleteiro.

La española, con un estadio abarrotado de público, afrontó la final con la octava mejor marca personal (14,87 metros) de las doce participantes pero con la tercera de la temporada (14,85), solo superada por la cubana Leyanis Pérez (14,96) y la atleta de Dominica Thea Lafond (15,01).

El concurso lo comenzó bien, con un salto válido de 14,55 que aún así no le hizo coger la confianza suficiente para superarlo en los dos siguientes, que se quedaron cortos con 13,73 y 14,52.

Con el gesto serio, sobre todo al ver que varias de sus rivales ya estaban por delante, afrontó el cuarto. Lo hizo tras analizar nuevamente la táctica con su entrenador, el cubano Iván Pedroso, que la esperaba en la grada en cada salto. Mejoró la marca hasta 14,59, insuficiente para meterse en la terna de candidatas.

El quinto fue peor. Se quedó en 14,26 y, tras aterrizar en la arena, se dio la vuelta y se llevó las manos a la cabeza. No estaban saliendo bien las cosas y solo quedaba una opción.

En el sexto, a todo o nada, y con la pista mojada por la intensa lluvia que cayó en el Estadio de Francia, Ana Peleteiro no pudo pelear las medallas. Se quedó en 14,31 metros y su cara de resignación lo dijo todo. Al final, sexta con 14,59.

La ganadora fue Thea Lafond, que, con 15,02 metros, solo cinco meses después de proclamarse campeona mundial de pista cubierta se colgó el oro olímpico en París.

La medalla de plata se la llevó la jamaicana Shanieka Ricketts con 14,87 metros y el bronce la estadounidense Jasmine Moore con 14,67.

Las cubanas Liadagmis Povea y Leyanis Pérez fueron cuarta y quinta con 14,64 y 14,62, respectivamente