Pase lo que pase, habrá pocos encuentros mejores en la iga de Naciones de 36 metros de pala corta, organizada por la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV), que el disputado este lunes en pala corta por Euskal Selekzioa, representado por Esteban Gaubeka e Imanol Ibáñez, y España, que alineó a Mikel Sanz y el argentino nacionalizado Emiliano Skufca –suplido en el final del segundo joko por Javier Insausti–. Se registraron 785 pelotazos a buena en una batalla terrible que se alargó hasta los 89 minutos de juego. Delicatessen.
Un duelo superlativo en el que la tricolor tuvo que remontar el primer set, merced a un Imanol que estuvo a un nivel increíble, y acabó por amarrar el pase a las semifinales. La ikurriña peleará por las medallas una vez superado con matrícula el grupo de la muerte, tras haber derrotado a Francia y el bloque Estatal, y condenan a estas dos selecciones a jugarse este martes el destino. La que gane estará en la siguiente fase.
Imanol, increíble
Skufca fue protagonista en el descorche junto a un Sanz que tiene dinamita en las dos manos. El navarro exploró el rebote de cristal del Bizkaia. Igualados a cuatro en el inicio, Gaubeka, penalizado por la paliza del domingo ante Necol-Brefel, e Imanol sufrieron ante una de las mejores combinaciones del mundo. Del 4 iguales al 4-9. En el 5-9 dieron 66 pelotazos a buena, una tortura. Imanol acabó con un zurdazo por la pared. El público agasajó a los cuatro gladiadores en pie. Así, la pegada de Sanz y la seguridad de Emiliano, con una zurda de campanillas, laminó a Euskadi. 8-15.
La voltereta
En el segundo joko, Imanol creció y cambió el encuentro. Aguantó los peloteos complicados y le zurró con una izquierda con la que es capaz de dar potencia y efecto. Desencajó las mandíbulas del Bizkaia con varios boteprontos a pelota corrida, tan comprometidos como estéticos. Hubo igualdad hasta el 5-5. Habían debatido ya 193 pelotazos a buena. Con el 5-7 favorable a Mikel Sanz y Skufca la tensión se disparó. Y, entonces, Esteban puso el carácter e Imanol arreó con la izquierda. España no regaló ni un ápice de terreno. Tacada de ocho tantos para soñar con la remontada con el sello de la ikurriña. Imanol fue un héroe. Con el 13-8 y Skufca vacío, Arcelus sacó a Insausti a la cancha, pero el joven no arregló el set (15-8 y 417 pelotazos).
El desempate volvió a sacar al mejor Imanol, que sumó tres saques en el 10-8. Insausti hizo dos faltas. El delirio llegó con el mejor final: un pelotazo envenenado del de Abusu.
