Martín Pérez, una vida entregada al Zuzenak
Martín Pérez nació con espina bífida, pero su entrada en la entidad vitoriana hace 13 años le brindó la oportunidad de disfrutar del deporte
El Zuzenak arranca el curso el próximo 26 de octubre con la visita a Mallorca. El equipo vitoriano ultima su puesta a punto para una temporada que se antoja ilusionante y en la que Martín Pérez, el capitán, tiene encomendada la tarea de liderar un bloque con varias novedades respecto al pasado ejercicio.
El de Escoriaza, que reconoce sentirse como “un alavés más” tras los 13 años militando en las filas del Zuzenak, está preparado para ejercer un rol de suma importancia dentro del vestuario. “A lo mejor soy una persona un poco introvertida, pero sé liderar a mi manera”, asegura. “Conozco el club en su totalidad y eso nos ayuda. Tengo mucho amor por este equipo, soy un jugador de club”, reitera en su conversación con este periódico.
“Al Zuzenak le debo mucho y, por eso, intento devolver el mismo cariño al club”
El equipo gasteiztarra, en palabras de su capitán, llega a la primera jornada “preparado”, aunque consciente de la dificultad que supone lograr el primer triunfo de la campaña a domicilio. Además, el Zuzenak aún tiene trabajo por delante en cuanto a la integración de todas las piezas.
“Hemos tenido movimientos, no demasiados, pero sí que hemos sufrido dos bajas bien importantes”, confirma Martín Pérez. Estas son las de Rubén Viso y Agurtzane Egiluz, asidua en las convocatorias de la selección española femenina absoluta. En cualquier caso, el Zuzenak se ha reforzado con Unai Labiano, un prometedor jugador que procede de Bilbao. “Es una promesa, todavía es joven. Creo que a él le servirá para poder tener más minutos y poder crecer como jugador. Nos aportará mucho”, recalca el capitán.
El objetivo primordial para los integrantes del Zuzenak no es otro que “seguir disfrutando del baloncesto”. El líder del vestuario argumenta que el club ya no es un equipo profesional, aunque ello no impide que el conjunto alavés quiera aspirar a las primeras posiciones en la clasificación. Eso sí, no será una tarea sencilla ya que varios rivales se han reforzado a conciencia durante el verano.
Historia de superación
Para Martín Pérez, el Zuzenak significa mucho más que la sección de baloncesto. Él forma parte de una organización dedicada a la inclusión real de las personas con discapacidad a través de la práctica del deporte y el ejercicio físico. Debido a su larga trayectoria en la entidad vitoriana, es consciente del desarrollo que ha vivido tanto el club como él mismo.
Martín Pérez padece espina bífida, una afección que ocurre cuando la columna vertebral y la médula espinal no se forman adecuadamente. En su caso, necesita la silla de ruedas en todo momento y, como no podría ser de otra manera, es su soporte en la práctica del baloncesto. “Siempre he estado en silla de ruedas. Nací con espina bífida y nunca he andado. He jugado baloncesto con mis amigos, yo en la silla y ellos jugaban a pie y también he jugado a fútbol”, recuerda el de Escoriaza, quien aclara, eso sí, que se las arreglaba a su manera.
“Fui de los primeros jóvenes del equipo y ahora el Zuzenak es referente en su cantera”
El Zuzenak le ha proporcionado una oportunidad de oro a Martín para poder prácticar el baloncesto. “El club me ha aportado un montón de cosas. No digo que me haya cambiado como persona, sino que creo que soy una mejor versión de mí mismo. He crecido como persona. Al Zuzenak le debo mucho e intento devolver el mismo cariño”, argumenta.
Los 13 años en las filas del Zuzenak son más que suficientes para haber vivido de primera mano el desarrollo de la entidad vitoriana a todos los niveles. “Cuando comencé a practicar el baloncesto, había un equipo que era muy veterano, que no se veía muy claro que habría un relevo generacional. Fui de los primeros jóvenes que empezó en el equipo y poco a poco se ha convertido en uno de los pilares en España en cuanto a cantera”, rememora Martín Pérez.
Además de jugador del primer equipo de baloncesto, Martín es formador en la escuela del Zuzenak. “Trabajo en el crecimiento de esos jugadores y en que tengamos una cantera estable. Es un club que depende de ello. Esas personas ojalá estén en un futuro en la posición en la que me encuentro yo”, confía Martín.