Después de una pérdida de categoría, los proyectos deportivos tienden a reiniciarse, y el Deportivo Alavés femenino no fue la excepción el pasado verano. Y es que el conjunto del Paseo de Cervantes tuvo que ver cómo casi toda su plantilla se despedía de la entidad albiazul.
De hecho, en el actual curso tan solo continúan seis jugadoras respecto al año pasado: Alba Aznar, Carla Morera, Sara Carrillo, Cristina Auñón, Elene Errasti y la guardameta Jana Henseler.
La llegada de un gran número de caras nuevas ha provocado que todas ellas necesiten de un proceso de adaptación. “Son jugadoras de diferentes lugares de España y esa aclimatación siempre cuesta y el equipo ha ido de menos a más. Lógicamente nos gustaría tener más puntos de los que tenemos y creo que merecemos tener más”, señala la entrenadora del Alavés, Andrea Esteban.
“Son jugadoras de diferentes lugares de España y esa aclimatación siempre cuesta y el equipo ha ido de menos a más"
Todos esos cambios del verano pasado han provocado una situación que lógicamente hace tambalear cualquier proyecto y que da la sensación e incluso es una realidad de que se ha empezado de cero. Es más, hasta en el banquillo hubo relevo con la salida de Iñigo Juaristi, quien llegó también a mitad de temporada.
Ante esta tesitura, los refuerzos no tardaron en llegar a la capital, y con ellos la capitana de un barco que demuestra tener ilusión y ambición por devolver a las Gloriosas a lo más alto, como es Andrea Esteban.
Falta de experiencia
La entrenadora no tardó en ponerse a trabajar con una plantilla joven y que a pesar de tener ambición en el comienzo de temporada notó esa falta de experiencia para arrancar con buen pie.
Además, los problemas se le acumularon al club albiazul, que sufrió diversos contratiempos musculares. Lógicamente esa situación no fue la ideal para un proyecto nuevo y que necesitaba resultados positivos para creer que pueden hacer algo grande.
Es cierto que el cierre de la primera vuelta se ha hecho con un gran resultado empatando ante el Espanyol a domicilio a uno y que corrobora las palabras de la preparadora albiazul. “Desde el inicio de temporada y hasta ahora hemos tenido un crecimiento brutal, hemos intentado tener una identidad propia y que los rivales nos identifiquen con aquello que hacemos bien. Además, en Ibaia hemos logrado hacer muy buenos partidos”, precisó Esteban.
“Desde el inicio de temporada y hasta ahora hemos tenido un crecimiento brutal, hemos intentado tener una identidad propia"
En ese sentido, los números como local respaldan a la entrenadora del conjunto babazorro, ya que “en Ibaia se han conseguido mantener hasta en tres ocasiones la portería a cero, a excepción de última jornada como locales ante el Cacereño, que fue un encuentro que no se va a volver a repetir por todo lo que sucedió”, afirma Andrea.
Ahora, las Gloriosas buscan continuar plasmando esa mejora en resultados para empezar a mirar hacia arriba en la clasificación y soñar con entrar en puestos de play off.
Las albiazules se encuentran en la novena posición con 14 puntos y se encuentran a 8 del quinto clasificado. Aunque la sexta posición bien podría dar acceso a la lucha por el ascenso, ya que el Barcelona B, que está tercero, no puede ascender, por lo que realmente las albiazules están a 5 puntos del sueño de luchar por volver a la máxima categoría.
Una situación que valora positivamente Andrea. “Esta liga permite pinchar y perder porque es una competición muy igualada y tenemos que afrontar esta segunda vuelta con la necesidad de puntuar y mantenernos vivas hasta el final. Además, sabemos que dependiendo de cómo vaya la liga incluso la sexta posición te puede dar el acceso a play off y ese es el objetivo, tener los 39 puntos”.
Detalles por pulir
Ante esta tesitura, las albiazules son optimistas, pero sí que es cierto que hay que mejorar algunos detalles como la puntería de cara al gol. “Nos tenemos que quedar con el rendimiento del equipo que ha encajado muy poco y ahora tenemos que aprovechar más las ocasiones que tenemos y es que es verdad que generamos mucho”, confirma la preparadora.
Aún así, en el club confían en un futuro esperanzador, porque en competiciones tan largas, no es como se empieza sino cómo se termina y en una plantilla tan joven y con tanta ambición nunca hay que dar nada por perdido. Al final, el “Alavés es un equipo en construcción y dentro de ese proceso queremos ser lo más competitivas lo antes posible y hay que tener paciencia y creer en las futbolistas y a partir de ahí el 2024 seguro que será mejor”, finaliza Andrea de forma positiva respecto a las posibilidades de su equipo.