El juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales ha suspendido el careo previsto el 30 de noviembre entre el director de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, y la amiga que acompañó a Jenni Hermoso al viaje a Ibiza tras el Mundial.

Fuentes jurídicas han informado a EFE de que el magistrado Francisco de Jorge ha estimado un recurso presentado por Rivera contra la celebración del careo y ha suspendido la diligencia que en un principio aceptó a petición del abogado de la internacional.

El letrado de la jugadora consideró que el careo era adecuado y "pertinente" ya que las declaraciones que ambos prestaron ante el juez -la de Rivera en condición de imputado- "son de notoria transcendencia para determinar la culpabilidad del investigado al no constar otros medios factibles de prueba para su averiguación".

El careo era una de las pocas diligencias pendientes en la causa, en la que el juez aun debe interrogar a la propia Jenni Hermoso, jugadora del Pachuca mexicano y quien recientemente ha remitido un escrito al magistrado en el que se pone a disposición del juzgado para declarar, según fuentes consultadas, que estiman que su citación podría fijarse para la semana que viene.

También está pendiente la testifical de su compañera de Selección y jugadora del Arsenal Laia Codina, prevista este jueves pero que ha tenido que ser suspendida por problemas en su citación, de modo que volverá a ser citada en los próximos días.

Presiones a la jugadora y a su entorno

Rubén Rivera está investigado por las presuntas coacciones que Jenni Hermoso y su entorno denuncian haber sufrido para que dijese públicamente que el beso en la boca que le dio el expresidente de la RFEF Luis Rubiales tras la final del Mundial en Sídney (Australia) el 20 de agosto fue consentido.

Junto a él, también están imputados por coacciones el exseleccionador femenino Jorge Vilda y el director de la selección masculina, Albert Luque. A Rubiales, por su parte, el magistrado le investiga por coacciones y agresión sexual.

Durante su declaración, Rivera negó haber presionado a Hermoso, y afirmó que él solo era un "corre, ve y dile" o un "recadero cualificado" de la Federación y que se limitó a transmitir a la jugadora que había ciertas personas que la estaban llamando y querían hablar con ella.

La amiga de Jenni Hermoso fue una de las primeras testigos en declarar en la causa, el pasado 25 de septiembre, cuando confirmó, al igual que el hermano de la jugadora, las presiones que esta denuncia haber sufrido.