El Jumbo-Visma ha sido el gran protagonista de la Vuelta a España 2023 y ha ocupado, con total merecimiento, los tres primeros escalones del podio de la general con Sepp Kuss, Jonas Vingegaard y Primoz Roglic. Eso sí, esto no es la primera vez que sucede, ya que 57 años atrás, en 1966, un equipo alavés consiguió la misma hazaña.
La afición vasca estaba deseando volver a disfrutar con un triunfo de los suyos en la Vuelta a España. Se había alegrado y festejado con las victorias finales de Antonio Suárez (1959) y Angelino Soler (1961), pero desde la edición de 1957 -Jesús Loroño- no habían visto un jersey amarillo final que lo portase un ciclista del País Vasco. Además, en las veinte ediciones anteriores sólo el citado Loroño y Dalmacio Langarica (1946) lo habían logrado. En 1966 Patxi Gabica y el Kas se iban a estrenar en el casillero de victorias individuales absolutas en una gran Vuelta. Sería el décimo triunfo del ciclismo español: Julián Berrendero (2), Delio Rodríguez, Dalmacio Langarica, Bernardo Ruiz, Emilio Rodríguez, Jesús Loroño, Antonio Suárez y Angelino Soler.
Aquí abrimos un paréntesis en nuestro relato sobre aquella Vuelta 1966 para acercarnos y adentrarnos un poco a la figura de Francisco Gabicagogeascoa Ibarra, Patxi Gabica, que a sus 28 años alcanzaba una gran Vuelta por etapas. Ciclista de gran clase, así lo atestiguan sus victorias (muchas de ellas con gran predicamento y pedigrí), siempre se le achacó una falta de carácter extrema para haber redondeado un mejor, mayor y más extenso currículo. Sus piernas tenían calidad para haberlo conseguido.
En 1961 es segundo en el primer Tour del Porvenir de su historia, a 38 segundos del italiano De Rosso, llevando el maillot de líder durante seis jornadas. Tiene victorias de etapa en Vuelta, Giro y Tour, aunque la de la prueba francesa la consigue con sus compañeros de Kas en 1964. Es una contrarreloj por equipos de 21 kilómetros, en la que Gabica toma los galones de capitán durante gran parte del recorrido de la escuadra vasca por el circuito de Forest (Bélgica). Sus mejores clasificaciones finales en grandes Vueltas de tres semanas son dos octavos puestos en el Giro (1967 y 1968), un décimo y un séptimo en el Tour (1965 y 1966) y un noveno (1964), un sexto (1965) y dos quintos (1962 y 1963) en la Vuelta. Estaba marcado que en 1966 tenía que salir cara y salió.
La Vuelta a España de 1966, con salida en Murcia y final en Bilbao, estuvo muy cerca de no ver la luz. El organizador de la carrera, el periódico bilbaíno El Correo Español-El Pueblo Vasco, pasaba por momentos delicados de salud monetaria y fue el entonces delegado Nacional de Educación Física y Deportes, José Antonio Elola, el que tuvo que intervenir para arreglar la situación y que las bicicletas comenzasen a rodar el jueves 28 de abril de 1966 en la capital pimentonera.
Los citados problemas económicos impidieron que llegasen a la Vuelta ciclistas extranjeros de cierto renombre. En las cuatro ediciones anteriores se habían visto los triunfos de Altig, Anquetil, Poulidor y Wolfshohl, pero en Murcia estaban noventa corredores pertenecientes a nueve escuadras: las españolas de Ferrys, Fagor, Kas y Olimpia, una modesta escuadra formada para la ocasión; el Televizier-Batavus de Países Bajos; Libertas y Wiel’s Groene Leeuw de Bélgica; el Oporto FC de Portugal y un equipo denominado Italia, dirigido por el incombustible Tomasso Petrelli, que ya estuvo con Coppi en la Vuelta de 1959.
Si los cuadros extranjeros eran muy modestos, los tres grandes equipos españoles, Ferrys, Kas y Fagor, presentaban lo mejor de sus arsenales y figuras. El Ferrys traía un tridente de auténtico lujo: José Pérez Francés, Eduardo Castelló y Angelino Soler, vencedor de la Vuelta en 1961, apoyado en las llegadas por Ramón “Tarzán” Sáez. El Kas lo mejor de la casa: Carlos Echevarría, Francisco Gabica, Juan María Uribezubia “Katarra”, Sebastián Elorza, Antonio Gómez del Moral, Manuel Martín Piñera, José Antonio Momeñe, Gregorio San Miguel, Valentín Uriona y Eusebio Vélez. Un “diez” redondo, en el que no destacaba un claro jefe de filas. ¡Como era norma de la casa y de Langarica!
En el otro lado del “ring” hacía su presentación en la Vuelta a España el conjunto guipuzcoano del Fagor, dirigido por el donostiarra Pedro Machain que se iba a convertir desde ese momento en el enemigo público número uno de Kas. Se iniciaban los duelos Kas-Fagor y Langarica-Machain, que tanto dieron de hablar y escribir en aquellos años del siglo pasado. Luis Otaño, Txomin Perurena, Jorge Mariné. Mariano Díaz, José López Rodríguez, Esteban Martin, Jaime Alomar, José María Errandonea, Ramón Mendiburu y Luis Pedro Santamarina, varios de ellos muy jóvenes y curtidos en el Tour del Porvenir, son la punta de lanza de un gran Fagor.
El segundo sector de la primera etapa presencia la estelar actuación contrarreloj individual de Errandonea, un año más tarde la repetirá en el Tour delante de Poulidor, que es el primer líder. Un Fagor encabeza la clasificación en su estreno en una gran Vuelta, liderato que le acompaña dos jornadas más. Los Kas recuperan el amarillo, Momeñe y Valentín Uriona, y en Zaragoza el 4 de mayo -séptima etapa corta y explosiva- la escuadra de Vitoria parece dejar sentenciada la Vuelta. En una escapada de doce corredores se meten en la fuga ocho Kas y no hay ningún Fagor. Uriona, Momeñe y Echevarría encabezan la clasificación general, Errandonea, decimotercero a 2’ 59”, es el primero de los de Mondragón.
El segundo sector de la primera etapa presencia la estelar actuación contrarreloj individual de Errandonea, un año más tarde la repetirá en el Tour delante de Poulidor, que es el primer líder. Un Fagor encabeza la clasificación en su estreno en una gran Vuelta, liderato que le acompaña dos jornadas más. Los Kas recuperan el amarillo, Momeñe y Valentín Uriona, y en Zaragoza el 4 de mayo -séptima etapa corta y explosiva- la escuadra de Vitoria parece dejar sentenciada la Vuelta. En una escapada de doce corredores se meten en la fuga ocho Kas y no hay ningún Fagor. Uriona, Momeñe y Echevarría encabezan la clasificación general, Errandonea, decimotercero a 2’ 59”, es el primero de los de Mondragón.
Llegamos al martes 10 de mayo de 1966, fecha en la que se corre la decimotercera etapa, 131 kilómetros, entre Pamplona y San Sebastián, con los Puertos de Velate, Aguiña y Arichulegui. Perico Machain, el director de Fagor, está sediento de venganza. Se ha dudado de su capacidad de técnico. José Saura, antiguo ciclista profesional y padre del seleccionador español Gabriel Saura, manifiesta: “A Fagor le falta un director. Pedro Machain no tiene experiencia. Si mi hijo no fuese seleccionador hubiese dirigido al Fagor y otro gallo le cantaría al Kas”.
Si Langarica había dejado en cueros a Machain camino de Zaragoza, este último intenta hacer lo propio camino de su localidad natal, Donostia. ”Ojo por ojo, diente por diente, pan por pan”. ¡Es la Ley del Talión! La etapa es una continua montaña rusa y a 47 kilómetros de la salida atacan Perurena, López Rodríguez, Otaño y Errandonea, casi medio Fagor, y el pelotón se rompe en mil pedazos. El que saca provecho de la lucha armada cuerpo a cuerpo es el neerlandés Cees Haast (Televizier-Batavus), que gana en el Velódromo de Anoeta y se enfunda el maillot de líder. Carlos Echevarría es segundo en la general a 10” y Momeñe tercero a 23”. El estropicio para los de Langarica no ha sido excesivamente grave, pero Machain ha demostrado que no son invencibles.
Una etapa le dura el liderato al de Rijsbergen y es Patxi Gabica el que pone las cosas en su sitio en el primer sector de la decimoquinta etapa. Es una contrarreloj individual made in Luis Bergareche, Vitoria-Haro de 61 kilómetros con el Puerto de Herrera por su lado más amable desde Peñacerrada. El de Ispáster, con un espectacular descenso desde el Balcón de la Rioja, se viste de amarillo y deja sentenciada la Vuelta. En las tres etapas que restan Logroño-Burgos, Burgos-Santander y Santander-Bilbao, todo queda igual.
El domingo 15 de mayo en el bilbaíno Campo de Garellano se vive la apoteosis de la SD Kas. Gabica encabeza la clasificación general, su compañero, el alavés de Durana Eusebio Vélez, es segundo a 41” y tercero Echevarría a 44”. Dominio absoluto. El primer Fagor, Otaño, es cuarto a 2’ 17”. El festival amarillo continua con Momeñe (5º), Uriona (6º), Gómez del Moral (7º), Elorza (11º), San Miguel (13º) y Uribezubia (20ª). Nueve Kas entre los 20 primeros. La general por equipos es para los de Vitoria. La montaña para San Miguel. Solo dejan las migajas del maillot verde para Jos Van der Vleuten (Televizier-Batavus) y las metas volantes para Txomin Perurena (Fagor). ¡Un vizcaíno, Gabica, gana la Vuelta en Bilbao!