857 pelotazos a buena en el Ogueta de Gasteiz y las piernas duras como el mármol. Columnas talladas. Rígidas. Cargadas. Xabier Tolosa reconoció el lunes que solo habían sido calambres lo sufrido el domingo, pero Jon Ander Peña y Jon Mariezkurrena lo tienen claro. Objetivo: Tolosa. Los de Baiko, que cayeron en su primer envite de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas ante Elordi-Zabaleta (22-14), asaltarán el frontón Astelena de Eibar este domingo con la meta de evitar a Jokin Altuna, más peligroso que una cuadrilla de avispas asiáticas, y cargar al guardaespaldas de Anoeta, quien este martes acudió a la elección de material con la certeza casi absoluta de que estará en plenas condiciones para afrontar el choque. “El miércoles haré algo y el jueves realizaré un ensayo con pelota para ver cómo me encuentro”, desgrana Xabier, una vez que su cuerpo está en pleno proceso de recuperación exprés para la batalla. Tolosa es un gladiador. Está mejor incluso de lo que pensaba. “Estoy sorprendido”, dice.
“Si Jokin está incómodo, será buena señal para nosotros. Tenemos que buscar cargar atrás y terminar sin miedo, con velocidad”, describe Jon Ander Peña. Al de Anoeta le espera otro trabajo duro. Más todavía cuando sobre el tapete están dos rivales de mucho potencial. “Son dos pegadores. A Mariezkurrena ya se le ha visto los pelotazos que puede dar y Jon Ander castiga mucho desde los cuadros alegres”, sostiene Tolosa, quien cuenta que “estoy con confianza en mí mismo. Las sensaciones son buenas. Soy optimista”. La diana está sobre él. “Iremos a endurecer el partido, a cargar el juego a Xabier atrás. Los problemas físicos no le dejaron terminar bien en el Ogueta, pero es algo que puede pasarle a cualquiera. De todos modos, Tolosa es un pelotari muy duro, acostumbrado a soportar mucho trabajo”, añade el zaguero de Baiko.
“No tengo dolor, pero sí que noto las manos golpeadas. Tuve que entrar desde lejos; sobre todo, en la parte final del encuentro. De aquí al domingo estaré mejor”
Es un compromiso de altura y sin apenas margen de error y Peña II y Mariezkurrena II llevan transitando las últimas semanas por el filo de la navaja. Pese a ganar tres partidos de los cuatro primeros del Parejas, su camino en las diez jornadas siguientes fue excesivamente irregular, incluyendo cuatro envites suspendidos por el pegador de Berriozar, a vueltas con el mal de manos en la derecha. En ese magma, consagrados por su promotora para cotas importantes, oscilaron entre el naufragio y la resaca de la esperanza para terminar clasificándose sextos para el 'play-off', con la inestimable ayuda de Iosu Eskiroz, suplente designado por la promotora bilbaina en los choques sin presencia de Mariezkurrena II. Pues bien, atados a la necesidad, al “ganar o ganar”, están acostumbrados al camino escarpado. Máximo riesgo. Monedas al aire. La senda del funambulista.
“No estoy preocupado por Xabi, está bien. Hasta que le pasó lo de los calambres estaba jugando un buen partido. Tengo plena confianza en él”
"A vida o muerte"
"Es un partido a vida o muerte. Llevamos un mes con este tipo de encuentros. Hemos jugado con presión y la sensación de tener que ganar. Esto va a ser igual. Estamos bien para el domingo”, reseña el tolosarra, quien incide en que “me gustan estos partidos”. “Nos preparamos todo el año para esto. Estoy orgulloso de estar aquí”, declara el delantero guipuzcoano de Baiko, que jugó la final del Parejas en 2021 junto a Jon Ander Albisu. Peña II, pese a la derrota inicial, hace una lectura en positivo: “Elordi-Zabaleta son una gran parejas y aunque el inicio no fue bueno, nos dimos cuenta de que no éramos menos. Esperamos esta semana ganar el partido".
“Lo normal es que el que pierda se quede fuera. Me motiva mucho”, esgrime, por su parte, Jon Mariezkurrena. “Tengo la derecha bien. Estoy acertando con los tacos y me veo con chispa”, agrega.
La lectura de Altuna III
Jokin Altuna diagnostica que “es como un partido de cuartos de final, que tienes la obligación de ganar. Si pierdes el primero, hay poco margen”. “No tengo dolor, pero sí que noto las manos golpeadas. Tuve que entrar desde lejos; sobre todo, en la parte final del encuentro. De aquí al domingo estaré mejor”, determina el amezketarra, campeón en curso. Ayer realizó una sesión técnica junto a Jon Apezetxea, intendente de Aspe.
“Estoy tranquilo, centrado en mi trabajo. El domingo por la noche di alguna vuelta más al partido del Ogueta. A veces valoramos más las cosas por el resultado, pero tengo la lección aprendida. Eso ya ha pasado”, desgrana Altuna III, quien recita que “no estoy preocupado por Xabi, está bien. Hasta que le pasó lo de los calambres estaba jugando un buen partido”. “Tengo plena confianza en él”, zanja.