La imagen de solidez que dejó el Deportivo Alavés B la jornada pasada ante el Tudelano quedó borrada de un plumazo este domingo al caer goleado de forma contundente y clara en feudo de un necesitado CD Izarra que no había sumado nada en los tres últimos partidos y que ahora se coloca a uno solo de los vitorianos en la tabla clasificatoria. La primera resultó muy ajustada pero un penalti por manos y un golazo de los locales en el tramo final allanaron el camino al triunfo que quedó sentenciado nada más reiniciarse el juego en la segunda parte, en la que el filial vitoriano estuvo desconocido.

El duelo entre Izarra y Deportivo Alavés B comenzó a ritmo calmado y sin que ninguno de los dos quisiera tomar riesgos innecesarios que le pudieran costar un disgusto en forma de gol tempranero en contra. Quizás por eso los visitantes consiguieron tener más posesión en los primeros compases del duelo, pues el Izarra jugaba bastante agazapado y demasiado pendiente de lo táctico. Así y todo, el dominio del filial parecía más ficticio que otra cosa pues en cuanto traspasaba la línea medular y trataba de montar un ataque se estrellaba con un conjunto local muy bien armado en lo defensivo que no dejaba espacios reseñables ni concedía lo más mínimo, ni siquiera en jugadas a pelota parada. De hecho el primer disparo sería de los locales superado el cuarto de hora por mediación de Laborda, aunque no tuvo ninguna consecuencia.

Todo estaba muy ajustado hasta que en el 19´ el marcador se rompía gracias a un penalti por manos de Julio Martínez que el capitán y especialista local Eneko Martínez se encargaba de transformar superando a Adrián Rodríguez. Un tanto que fue muy celebrado por la grada y los jugadores de Estella ya que Eneko cumplía este domingo 200 partidos con la elástica del Izarra.

El tanto no provocó cambios importantes en el juego de ambos y de nuevo la igualdad volvió a escena, así como la poca verticalidad del filial vitoriano. La primera mitad tocaba a su fin sin que diese la sensación de que el marcador volvería a moverse pero al filo del descanso en un momento psicológico, en el 43´, el goleador local Madariaga demostraba su condición y anotaba un golazo con un gran disparo directo a la escuadra. La eficacia del Izarra volvía a matar a su rival.

Ni siquiera dio tiempo a ver qué cara ponía el Alavés B en la segunda porque en el minuto tres del reinicio los discípulos de Álex Huerta sentenciaban el resultado con un tercer tanto. Esta vez de un Laborda que era de los que más lo habían intentado hasta ese instante.

Con todo muy cuesta arriba, el Alavés B intentó pelear su suerte y entraron hombres de refresco, pero a falta de un cuarto de hora Adrián Pérez veía la roja al cortar en falta una jugada con mucho peligro de gol y casi de seguido el local Nowend redondeaba la goleada con un cuarto gol, también de muy bella factura.

De ahí a la conclusión todo sobró porque, aunque el Izarra no dejó de atacar, tuvo un par de ocasiones importantes y a Berruete se le anuló un gol. El marcador ya no se movería más y apenas hubo emoción.