El Gaztedi arrancará en apenas dos semanas un nuevo curso con las ilusiones renovadas. El equipo masculino, que milita en División de Honor, la segunda máxima categoría estatal, debutará el 2 de octubre ante el Bilbao Rugby y la escuadra femenina, por su parte, hará lo propio en Liga Vasca, en un curso con las expectativas por todo lo alto tras una última campaña extraordinaria. Moisés San Mateo, el presidente del equipo gasteiztarra, reflexiona en DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA respecto a sus sensaciones de cara al futuro más inmediato.

“A nivel de club arrancamos la temporada de una forma muy optimista, vemos que poco a poco va creciendo a nivel deportivo en todas las categorías y eso es muy ilusionante para todas las personas que trabajan en ello”, declara el presidente, que explica las diferencias más reseñables entre la plantilla masculina y femenina.

“Hay dos expectativas diferentes. El masculino como todos los años acaba perdiendo gente por estudios o trabajo, lo cual nos marca ciertos retos para ocupar esos huecos. A la vez suben chavales sub-18 que son lo que realmente queremos, refuerzos de la propia casa. Si bien es cierto que en algunos puestos en concreto necesitamos gente específica y estamos intentando reforzarnos, esperamos en breve contar con esas personas que acaben de redondear el equipo”, recalca San Mateo, quien añade que una vez finalizada la confección de la plantilla, el equipo es “competitivo para estar en la parte media alta de la clasificación”.

En lo referente al femenino, el presidente del Gaztedi se ve ilusionado pese a las bajas que ha sufrido la plantilla. “Es otro año de empezar con muchas ganas, aunque hemos perdido a cuatro jugadoras titulares que van a otros equipos. Habrá que suplirlas con chicas de la cantera que van a hacer un papel importante y seguiremos teniendo uno de los equipos más jóvenes de la categoría. No descarto nada con ellas, pueden estar arriba de la tabla al igual que el año pasado”, asegura con optimismo.

Ahora bien, San Mateo no esconde que las dificultades para encontrar patrocinadores han mermado la situación económica del Gaztedi: “Todo va ligado a lo que se pueda ofrecer en el ámbito presupuestario, ya que arrastramos dos años de pandemia en los que hemos tenido que hacer uso de los ahorros y la caja acaba menguando. Estamos muy necesitados del apoyo de los patrocinadores privados porque las instituciones entiendo que ya nos ayudan en todo lo que pueden”.

Así, el máximo responsable del club gasteiztarra matiza que el disponer de un alto presupuesto permite rubricar firmas destacadas pero que, aun así, el Gaztedi históricamente ha sido un equipo de apostar firmemente por los jóvenes que provienen desde las categorías inferiores. “Con dinero es muy fácil encontrar jugadores que marquen la diferencia en un partido, pero el rugby es un deporte de equipo. Hemos abogado por que la gente de la cantera acabe dando el salto al primer equipo, nos gustaría tener mucha más formación en la base invirtiendo dinero en el futuro de los jugadores y jugadores del propio club. Lo bonito es ver a tus amigos y familiares compitiendo en la segunda máxima categoría estatal”, recalca.

EPISODIO DESAFORTUNADO

Pocos días antes del primer partido de pretemporada, el Gaztedi se encontró con el césped de Gamarra en unas condiciones impropias para la práctica del rugby, y es que el propio equipo tuvo que encargarse de perfilar y marcar las líneas por su propia cuenta para poder disputar el amistoso. “Son sensaciones encontradas, el problema es que como son más habituales de lo que deberían nos extrañan menos. El campo estaba sin cortar con una altura de unos 20 centímetros en alguna zona y como en cualquier otro deporte la instalación debería estar en condiciones adecuadas de uso. Las líneas del campo tampoco estaban pintadas y no lo acabo de entender porque desde hace tiempo se sabía cuándo iban a comenzar los entrenamientos”, recuerda San Mateo, que pese al inconveniente de los primeros días respecto a su sede, mantiene inamovible su ilusión de cara a la próxima temporada.