En su partido del pasado miércoles en Ordizia, el navarro Unai Laso sufrió una sorprendente lesión: salió al ancho en busca del gancho de un rival y se resbaló con el líquido de una bebida que se había derramado cinco tantos antes al volcarlo Erik en una jugada similar.

Laso, que expresó después su enfado porque no se limpiara antes el líquido derramado, hizo un espagat involuntario y notó que se le enganchaba la cadera. Los servicios médicos de Baiko y el navarro han decidido que no juegue este fin de semana. Artola ocupará su lugar hoy en Viana, y Darío mañana en Baños de Río Tobía.