La motivación de los hermanos alaveses es insaciable y tras recuperarse física y mentalmente tanto del cansancio como del accidente que sufrió Eneko durante la escalada en los Urus, los gasteiztarras han vuelto a la carga firmando una línea espectacular en la cara norte del Cashan, de 5.716 metros.

Los hermanos Pou bautizaron la nueva vía como “BIZIRIK”, en clara referencia al sentimiento de plenitud conseguido durante la ascensión y al mal rato que sin querer le hicieron pasar a su cámara Alex Estrada “Burrito” cuando, después de conseguir la cumbre, tras casi ocho horas de escalada ininterrumpida desde que abandonaron el refugio de su pequeña tienda a 5.000 metros de altura, decidieron descender por el lado contrario de la montaña y, por lo tanto, se quedaron sin comunicación durante varias horas que al cámara se le hicieron eternas pensando en que los dos hermanos habían sufrido un accidente.

Fueron en total 13 horas y media ininterrumpidas de escalada desde el campo base hasta la cumbre para volver al punto de partida. Pese a la sangre fría que se necesita para descansar en lo más alto, los hermanos también aprovecharon un margen de tiempo para comer y reponer fuerzas en la cima, previo paso al duro descenso que estaba por llegar.

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Hermanos Pou en "Bizirik" Iker García

Los hermanos Pou recuerdan la apertura del “BIZIRIK” como una jornada intensa y repleta de emociones. “Cuando llegamos a la cima todo estaba muy escarpado. Miramos hacia los lados y nos dimos cuenta de que el descenso iba a ser muy difícil. Descartamos automáticamente hacerlo por donde habíamos subido: Demasiados rapeles y además peligrosos. Nos fallaban los walkie talkies y la comunicación con Alex cada vez fue más difícil, pero conseguimos informarle que habíamos llegado a la cumbre” recapitulan. Tal y como señalan los gasteiztarras, el problema fue que a partir de ese momento “se cortó totalmente la conversación, justo antes de tirarnos hacia el otro lado”.

“Ya no hay contacto visual tampoco, y el descenso resulta penoso, cansados, y alternando destrepes en nieve con rapeles de fortuna sobre muros verticales de roca. Teníamos que poner toda nuestra experiencia para bajar sin sufrir ningún percance. Es lo que tiene este alpinismo de exploración y de vanguardia: Ahí arriba eres totalmente autónomo y cuando te adentras en un terreno agreste, alto, difícil y desconocido, solo tú, y tu habilidad y experiencia acumulada en muchos años de montañas te pueden sacar sano y salvo del atolladero. Casi cinco horas después de iniciado el descenso y cuando ya se estaba haciendo de noche logramos llegar de vuelta a la tienda. Allí nos estaba esperando Alex, que se fundió con nosotros en un largo abrazo, mientras durante más de media hora no pudo contener las lágrimas”, rememoran los hermanos.

El macizo del Cashan situado en la quebrada de Rajucolta está conformado por varias cumbres que superan los 5.600 m de altura. En el 2019, los Pou, en compañía de Manu Ponce, lograron la primera ascensión de la cara norte del Cashan Oeste (5.686 m), ascendiendo una pared virgen de 850 metros. En el 2021 repitieron la misma quebrada para dejar también su legado logrando la primera ascensión de la Cara Sur del Huamasraju de 5.350 m, una pared vertical de hielo y roca de 600 m.

Con esta apertura lograda el pasado 21 de junio en la cara norte del Cashan, de 5.716 metros, ya son doce las vías de dificultad abiertas por los Pou en la Cordillera Blanca, a las que habría que sumar tres importantes escaladas en libre.