a Copa UEFA-CONMEBOL, también denominada La Finalissima, celebra hoy (20.45 horas) su primera edición enfrentando a Argentina e Italia, los campeones de la Copa América y de la Eurocopa. Se trata de un trofeo oficial que contará con, al menos, tres ediciones. Argentino e italianos tienen la posibilidad de estrenar el palmarés de una competición que emula a la extinta Copa Intercontinental de clubes, pero que en este caso acoge a selecciones, y que pretende estrechar lazos entre América y Europa para potenciar el desarrollo del fútbol en ambos continentes. Es la reactivación de la Copa Artemio Franchi, que tuvo dos ediciones y dejó de jugarse en 1993. El escenario escogido para el estreno es Wembley, donde la albiceleste y la azzurra se medirán por primera vez en la historia en una final.

Italia y Argentina se han visto las caras solo en cinco partidos oficiales, correspondientes a los mundiales de 1974, 1978, 1982, 1986 y 1990. En las cuatro primeras ocasiones sucedió en la primera fase del torneo, mientras que el último antecedente se desarrolló en el marco de las semifinales, cuando los argentinos se impusieron en la tanda de penaltis. Previamente, los italianos ganaron en dos ocasiones y los otros dos enfrentamientos fueron empates. Si se computan amistosos, el balance total también sonríe a Italia: 6 victorias, 4 derrotas y 5 empates.

Pese a que la historia favorece a la azzurra, el pasado reciente sitúa a Argentina con 31 partidos consecutivos sin conocer la derrota -siendo solo seis de ellos amistosos-, lo que permite a la tropa de Lionel Scaloni perseguir un récord mundial que precisamente consiguió Italia en su camino hacia la conquista de la Eurocopa. Los italianos encadenaron 37 duelos invictos, una racha que frenó España (1-2) en las semifinales de la UEFA Nations League el pasado 6 de octubre.

El histórico triunfo de Argentina contra Brasil en Maracaná (0-1) en la final de la Copa América de 2021 dio al país un título 28 años después. Ahora, a la selección de Scaloni se la conoce como La Scaloneta, que como dice el propio seleccionador significa “sentido de pertenencia”. “Es tener ganas de formar parte de algo y mejorarlo. Algunos ven una Ferrari y otros un Citroën, y es un Fiat Duna SDV 1.7, pero le metemos un poquito de gas”, bromea. En definitiva, La Scaloneta surge como el concepto de subirse al carro del éxito que está trayendo el técnico, que ha preparado la cita con una concentración en Bilbao, con Lezama como centro de operaciones, adonde regresarán después de jugar en Londres.

En el caso de Italia, tuvo que aguardar 17 años para alzar un nuevo trofeo tras la Copa del Mundo de 2006. Si bien, no corren buenos tiempos para la selección del cuestionado Roberto Mancini. Tras perderse el Mundial de Rusia de 2018, la azzurra tampoco estará en Catar este 2022, por lo que La Finalissima se presenta como la ocasión para empezar a olvidar la debacle.

El nombre de Leo Messi prevalecerá sobre el resto antes de arrancar la final. El rosarino, que está ante quizá su penúltima oportunidad de lograr títulos con Argentina, buscará sacudirse las dudas de su discreta primera temporada en el Paris Saint-Germain, donde ha firmado 11 goles y 14 asistencias en 34 compromisos, cifras bajas a tenor de su trayectoria. “Messi es mucho mejor jugador ahora”, sostiene Scaloni, que ensalza la madurez futbolística del diez, que será el líder de un grupo que destaca por su filosofía del sentido colectivo.

Algo similar sucede a una Italia que sorprendió en la Eurocopa por su capacidad defensiva, despliegue físico y compañerismo. Su fortaleza es el bloque, que destaca por encima de las individualidades. Wembley aguarda para estrenar la Copa, donde en caso de empate en el tiempo reglamentario no habrá prórroga y el resultado se decidirá a los penaltis. l