La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, volvió a señalar este lunes a los aficionados del Liverpool que, según ella, son quienes provocaron el caos a la entrada del partido final de la Liga de Campeones el sábado, que obligó a retrasar su inicio 35 minutos.

"Hay que tener presente que había un flujo de aficionados británicos del Liverpool sin entradas o con entradas falsas. El prefecto estimó esta acumulación en entre 30.000 y 40.000 personas, lo que supone un exceso de personal de más del 45 %", dijo Oudéa-Castéra en la emisora RTL.

Tras la polémica actuación de las fuerzas del orden, que intentaron dispersar a la multitud que se agolpaba en torno al Estadio de Francia, situado en la periferia de París, con gases lacrimógenos, la ministra defendió que las fuerzas de seguridad recibieron una presión "excepcional".

"Fueron los que más dificultades tuvieron para controlar los flujos. Luego se optó por levantar la primera zona de filtrado, sobre todo por la proximidad de la autopista, que creaba riesgos para la población", continuó.

Según Oudéa-Castéra, que hasta su entrada al Gobierno hace una semana era directora general de la Federación Francesa de Tenis, la decisión de la policía fue finalmente dejar entrar a la gente en la explanada, en una segunda zona donde había torniquetes, pero "como las entradas eran falsas, los torniquetes estaban bloqueados".

"Se produjo una concentración en la explanada, lo que creó problemas de seguridad y una congestión que generó una espera extraordinariamente frustrante para la gente", añadió.

Interrogada sobre los numerosos vídeos que mostraban a jóvenes sin colores que los identificaran como seguidores del Liverpool o el Real Madrid saltando las vallas, la ministra le restó importancia vinculándolo a la concentración de espectadores en la explanada.

Amélie lamentó además la decisión de la UEFA de aceptar la entrega de entradas en papel. "Aceptó que no hubiera un uso exclusivo de la aplicación móvil, que genera billetes inclasificables e intransferibles. El Liverpool pidió que no hubiera uso de esta aplicación móvil. La UEFA aceptó y creo un circuito de entradas de papel que creó un desbordamiento", apuntó.

Londres pide abrir una investigación

Por su parte, el Gobierno británico pidió este lunes que se investigue a fondo el trato que recibieron los aficionados ingleses antes de la final, algo que Londres ha calificado de "inquietante y decepcionante".

"Sabemos que muchos fans del Liverpool viajaron a París a tiempo para apoyar a su equipo en uno de los partidos más importantes de la temporada y estamos muy decepcionados por cómo fueron tratados", señaló un portavoz de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, Boris Johnson.

"Los aficionados merecen saber qué sucedió, por lo que instamos a la UEFA a trabajar en estrecha colaboración con las autoridades francesas en una investigación completa" y que "sus hallazgos sean publicados", agregó el portavoz oficial británico.