"Lo mejor de todo es que uno de los dos estará en la final del Manomanista de Promoción", revelan los hermanos Jon y Unai Alberdi Gorostidi. El viernes se enfrentarán por primera vez en su vida deportiva. La cita se celebrará en el frontón Jai Alai de Urduña y estará enmarcada dentro del mano a mano de plata. Hasta el momento, ni en el campo aficionado ni en el profesional, en ninguna de las modalidades, se habían visto las caras.
"De blanco jamás hemos jugado en contra. De chándal, sí", desgranan. Están con ganas. "Sabemos que podemos ir encargando la cena para el 21 de mayo -fecha de la final-, porque uno de los dos llegará. El otro le esperará para celebrarlo", certifican los hermanos, que se juntaron este lunes para este periódico en el frontón Txiki de Azpeitia. Se encuentran ante una ocasión preciosa. Los últimos hermanos en enfrentarse en el mano a mano fueron Gorka y Víctor Esteban en 2015. Se impuso el segundo por 12-22.
'GUERRA PSICOLÓGICA' EN CASA
"Se trata de una semana muy ilusionante. Viviremos un pique bonito y mucha tensión", argumenta el más joven de los dos. Unai (Azpeitia, 2002) confiesa que su madre les comentó el domingo que igual "ni aparece" por el frontón. "Esta semana habrá algo de jaleo en casa. Igual le quito algo de comida los días anteriores para que vaya algo más débil a la eliminatoria", bromea el neófito de Baiko Pilota, quien continúa que "los dos comemos de la misma cazuela, así que no habrá problemas".
El mayor de la saga, con experiencia en finales -fue de la partida en la del Cuatro y Medio de Promoción de 2019 y campeón en el Parejas de 2021 con Salaverri-, relata que "todavía es pronto para empezar con el pique. Empezará un par de días antes del partido". Lo hace entre risas.
CAMBIAR DE BOTILLERO
Es un momento feliz para todos. La guerra psicológica, no obstante, no salpicará a los padres. "Están tranquilos, porque ya saben que uno de los dos estará en la final. Es mejor así. Javier Zabala o Iker Salaberria -que se cruzan en la otra semifinal- hubieran sido dos huesos duros de roer. Hay un Alberdi Gorostidi asegurado en la final", desgrana Jon (Azpeitia, 1999).
Sí que es cierto que tendrán que cambiar de botillero, pues hasta el momento ha ejercido con ambos Ángel Alberdi, el padre. "Ya le he comentado a un amigo que sabe de pelota para que venga conmigo", analiza el mayor de los Alberdi, quien certifica que "afronto el partido con ilusión, pero no porque juegue contra mi hermano, sino porque el caramelo que tenemos delante es buenísimo. Además, sería algo muy bonito lograr estar en las tres finales de Promoción. Solo me falta el mano a mano".
UNAI, UN BUEN NIVEL
Unai Alberdi, que debutó el 21 de enero con Baiko Pilota, está demostrando un gran nivel en sus primeros meses en el ruedo profesional. Recién cumplidos los veinte años, el azpeitiarra selló el pase a las semifinales del Manomanista tras arrollar 10-22 a Julen Egiguren, paisano y actual subcampeón de la disciplina. Era a vida o muerte. Cumplió con creces.
"Estoy jugando sin nada que perder y estoy consiguiendo dar mi talla. Estoy muy a gusto con el nivel que estoy dando tanto a parejas como en el individual", sostiene. Unai, además, analiza que "es un premio llegar hasta aquí, pero hay que valorar positivamente que tres pelotaris azpeitiarras con tres años de diferencia estemos peleando ahí arriba".
JON SUMA CINCO TRIUNFOS ANTE HUESOS DUROS DE ROER
Jon, en cambio, comenzó el mano a mano desde las previas de Baiko Pilota. Venció a Axier Arteaga, campeón de 2017 y 2020, por 7-22. Después tumbó al siempre correoso Joanes Bakaikoa, campeón de 2018, por 21-22 -"mi mejor partido", desbroza-. Ya en el campeonato, en la liguilla de cuartos, lo ha ganado todo: Zubizarreta III (22-10), Salaberria (22-16) y Elordi, dos veces subcampeón (20-22).
"Hasta ahora siempre he andado mejor con la zurda, pero desde que terminé el Parejas de Promoción estoy trabajando mucho la derecha. Me costaba coger altura, pero voy mejorando", declara. El primero de los Alberdi disecciona también la semifinal: "Unai alarga más el pelotazo y yo termino algo más fácil. En Urduña, un frontón rápido, tendrá mucha importancia el saque". Pase lo que pase, todo quedará en casa.