La defensa albiazul, Itziar Gastearena, hace balance de la temporada y de la salvación matemática lograda hace unas semanas. La guipuzcoana se muestra feliz por la excelente labor del colectivo, al mismo tiempo que sueña con poder jugar en un Mendizorroza abarrotado el derbi ante el Athletic.
Transcurridos ya unos días y de forma más calmada, ¿cómo valora la salvación del equipo?
-Estamos muy contentas de que hayamos logrado ya nuestro primer objetivo de la temporada, que es la permanencia. Yo creo que nadie se imaginaba que fuéramos a hacer esa primera vuelta que hicimos. Aunque sí es verdad que en la segunda parte de la temporada no hemos sumado tanto como nos hubiera gustado, al final ya sabemos que estamos salvadas con bastante antelación. Eso nos da mucha tranquilidad para afrontar estos encuentros. Ahora vienen unos partidos básicamente para disfrutar.
¿Cómo afrontan esta recta final de temporada?
-Son partidos para quedar lo más arriba posible. Nuestro objetivo era la salvación, pero cuanto más arriba quedemos en la clasificación, mucho mejor. Al final, son tres encuentros bonitos y además dos de ellos son derbis vascos y eso le da un plus a esta recta final. Nosotras vamos a intentar sacar los tres puntos en cada encuentro y queremos disfrutarlos de otra manera.
Además, ya hay rumores sobre la posibilidad de jugar en Mendizorroza el encuentro frente al Athletic.
-Para ser sincera, ahora mismo me pillas, porque no había escuchado nada al respecto. Admito que sería increíble que se abriera el estadio para nosotras y poder jugar un derbi ahí sería precioso. Eso sí, aún no pensamos en ello, ya que ahora estamos centradas de cara al encuentro de Huelva que nos toca esta semana y lo que venga después, que sea lo que tenga que ser.
Hace no mucho se llenó el Camp Nou. ¿Se ha imaginado alguna vez jugar en un Mendizorroza a rebosar?
-Cuando ves que se abre el Camp Nou y que la gente se acerca al fútbol femenino y que además tiene tanto tirón, es precioso. El hecho de imaginarnos que se abra Mendizorroza y que lo haga para nosotras y encima en un derbi y con la posibilidad de llenarlo, sería como un sueño.
Las Gloriosas llevan siendo la alegría de la afición babazorra durante las últimas temporadas. ¿Una presión o una motivación?
-Eso nos da fuerza para seguir. A pesar de que el equipo masculino no esté en unas condiciones favorables, creemos todos en ellos y creo que Vitoria también lo hace. Yo estoy convencida de que se puede hacer algo, ya que tienen todavía partidos importantes donde pueden obtener algunos puntos claves. Al final, nosotras ahora estamos en este puesto privilegiado y ojalá les podamos dar fuerzas para que ellos también puedan lograr la salvación.
¿Cómo ha sido el volver a jugar en Primera División?
-Ha sido un regreso bonito, ya que hace algunos años jugué al más alto nivel con la Real Sociedad y luego también con el Eibar. Luego bajé de categoría y fiché por el Alavés. La verdad es que sí que hay un salto considerable y se nota que se juega de forma más rápida y hay más transiciones y físicamente se nota que es más exigente. Aun así, creo que lo hemos resuelto bien. Hay que recordar que el año pasado ganábamos muchos encuentros y esta temporada no nos hemos quedado atrás y se ha demostrado que tenemos buen equipo. Esperemos que el año que viene sigamos en esta línea.
El Alavés femenino sigue creciendo de forma considerable. ¿Cuál es el objetivo el año que viene?
-Al final sabemos que se han hecho cosas bien, porque en pocos años hemos podido colocarnos en Primera y creo que pocos clubes han conseguido algo tan grande en tan poco tiempo. Eso es de admirar y destaca el buen trabajo que se está efectuando. También en otros muchos clubes se están haciendo cosas bonitas y grandes de cara al fútbol femenino. De todas formas, ahora mismo no estamos pensando en el año que viene, creo que pensamos más en que hemos conseguido la salvación, que es lo que queríamos, y estamos deseando terminar lo más arriba posible. De cara al año que viene queremos empezar con la misma ilusión que este año.
La salvación es matemática, pero la segunda vuelta no ha sido la idónea.
-En la primera vuelta, los equipos no nos conocían tanto, ya que éramos el equipo nuevo en la liga y llegábamos con esa ilusión del recién ascendido y quizá por eso mismo teníamos algo más de ambición que los otros clubes. Por así decirlo, no nos conocían y pudimos hacer más daño y en la segunda vuelta sin querer quizá bajamos algo el pistón. Pero no solo eso, sino que los rivales ya te conocen y saben cómo juegas. Además, cuando los equipos se están jugando sus objetivos, hay más presión y eso quizá también nos haya jugado una mala pasada.
¿Cómo valora su progresión como jugadora?
-Me ha gustado mi trayectoria, ya que he pisado tres clubes y cada uno con sus cosas. Por ejemplo, la Real Sociedad es mi equipo desde pequeña y estuve muchos años ahí. Creo que ha sido la etapa más bonita como jugadora y pude aprender muchísimas cosas con varios entrenadores. Luego, en el Eibar cogí mucho cariño a todo el mundo porque es un club pequeño y humilde que apostó muchísimo por el fútbol femenino y yo me sentí muy querida por todo el mundo. Después, tomé la decisión de venir al Alavés por circunstancias más personales y han sido tres años preciosos. En esta etapa hemos pasado por todo, desde no optar a ascender a ganar el campeonato en un segundo año con mucha presión y que fue increíble. Este ejercicio ha sido más tranquilo, ya que en la primera vuelta ya conseguimos virtualmente la salvación y eso nos dio más tranquilidad.
¿Dónde se ve el año que viene?
-No lo sé, llevo muchos años en el fútbol y quizá necesite cosas nuevas en mi vida, aunque ahora no lo sé. Es verdad que termino contrato, pero no tengo nada decidido y además aún no ha terminado la temporada y estoy centrada en esta recta final.