na vez acabado mi reto solidario de este año, por si alguno no lo sabe, correr durante 16 días los 800 kilómetros del Camino de Santiago, me marcho a la localidad navarra de Zubiri para correr mañana la carrera intermedia de la NAFARROA XTREM, sobre una distancia de 35 kilómetros y un desnivel positivo de 1.900 metros y encima en la modalidad de parejas. Además, ese mismo día también tienen lugar la carrera ultra sobre 68 kilómetros y 4000 metros positivos y una media maratón de montaña con 1285 de desnivel. Estaba la posibilidad de correr individual, pero esta prueba iré junto a mi amigo Richard, con el que tendré que ir pegado todo el trayecto ya que además de entrar en meta juntos tendremos que pasar por los controles intermedios a la vez. Sin duda sufriré ya que el que anda, mejor dicho corre mucho, bien para arriba bien para abajo y yo todavía arrastró secuelas y cansancio del reto de hace apenas tres semanas. Por cierto lo logré, llegue a Santiago tal y como estaba previsto. Seremos por horario la última prueba en salir de Zubiri. A las 9:30 de la mañana exactamente.

Por delante un recorrido espectacular. Ya tuve la suerte de probarlo en 2019 y recientemente he recorrido las laderas de los montes aledaños a Zubiri con motivo del Camino. El paraje es impresionante, bosques tupidos llenos de un verde de cuento con árboles frondosos que irradian magia y misterio por los cuatro costados. Pero analicemos un poco lo que nos vamos a encontrar en estos 35 kilómetros mañana sábado. Tras arrancar desde el polideportivo de Zubiri, el primer kilómetro y medio servirá para, por lo menos en mi caso, calentar las piernas sobre el asfalto hasta llegar a la localidad de Saigots. No llegaremos a entrar en ella porque un cruce a la derecha nos introduce en senda de montaña. Cruzaremos el río Arga por un bonito puente y continuaremos por senda durante otros 2 kilómetros más. Alguna subida habrá pero también bajada. Si no hemos calentado en asfalto a buen seguro lo tendremos que hacer aquí, porque llega la primera subida dura del día. Por delante por senda estrecha y seguramente en fila de a uno tenemos dos kilómetros con un desnivel de más de 300 metros. Casi nada.

Superado este tramo y aprovechando un llano llegamos a primer avituallamiento. Toca afrontar dos subidas a los montes Arzabal y Zotalar. Esta parte es un pequeño cambio con respecto a la edición que yo corrí en 2019, ya que en lugar de subirlos por esta vertiente, los bajamos. Bueno espero que se me dé mejor por este lado la subida a Zotalar ya que tengo un recuerdo de una pala muy dura entre la niebla que hubo aquel día.

Superado este tramo bajamos a la zona de Leñadi buscando el segundo avituallamiento. Aprovisionados iremos en busca del Adi, el techo de la prueba previo paso por su collado, otra variación este año. Subimos haciendo un bucle y por detrás, en lugar de encararlo directamente. Como he comentado antes, en 2019 hubo mucha niebla y no se pudo disfrutar del espectáculo que es su cima. Las previsiones para el sábado son bastante buenas, a ver si no varían.

Una vez coronado el techo de la carrera en el kilómetro 18 aproximadamente quedan unos 17 kilómetros de bajada ya que estará prácticamente todo el desnivel hecho. Bajamos a Leñadi a avituallar de nuevo y llegamos a la zona más mágica para mí de toda la carrera. Seis kilómetros hasta el cuarto avituallamiento por donde correremos por un impresionante bosque por medio de una senda estrecha muy bonita.

A estas alturas y con las piernas seguramente cansadas por los esfuerzos a los que las hemos sometido, quedan para mí los peores kilómetros de toda la prueba. Solo quedan nueve a meta, pero los siguientes 4 kilómetros son una dura y empinada bajada que pondrá a prueba a nuestros ya maltrechos cuádriceps. Además de la inclinación el terreno, a pesar de ser una senda preciosa, estará lleno de piedras en algunos tramos y seguramente de bastante barro por las lluvias de estos últimos días. Ya es kilómetro 30 y llegamos a Urtasun donde estará ubicado el último avituallamiento, sin contar el de meta. Ya estamos cerca de la llegada y sacando alguna pequeña trampa disfrutaremos hasta Saigots de un recorrido cerca del Río Arga. Lo cruzamos de nuevo por el mismo puente que a la ida y esta vez sí accedemos al pueblo. Para evitar el tramo inicial de carretera accederemos a Zubiri y a la tan ansiada meta por la parte de detrás gracias a una pista que directamente al polideportivo.

Esperamos tanto Richard como yo llegar en menos de 6 horas. Esas son las previsiones, ahora está, ¿las cumpliremos? A lo que sí que llegamos, eso creemos, es a poder disfrutar de la paella que nos pone la organización en meta. Eso y poder disfrutar de este entorno soñado por cualquier amante de las montañas es lo que nos espera en Zubiri mañana. Nos vemos en la Nafarroa Xtrem.

Viernes 29 de abril

Viernes 22 de febrero

Salida carrera 35 km. parejas 9:30

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