ATLÉTICO DE MADRID Oblak; Llorente, Savic, Giménez (Felipe, m. 82), Reinildo, Carrasco (Correa, m. 60); Koke (Lodi, m. 46), Herrera, De Paul; Joao Félix (Javi Serrano, m. 82), Griezmann (Luis Suárez, m. 60).

CÁDIZ Ledesma; Akapo (Iza, m. 87), Hernández, Chust, Espino; Sobrino (Álex Fernández, m. 73), San Emeterio (Lucas Pérez, m. 73), Alcaraz, Idrissi; Lozano, Negredo.

Goles 1-0 m. 3: Joao Félix. 1-1 m. 45: Negredo. 2-1 m. 67: De Paul.

Árbitro González Fuertes (C. Asturiano). Expulsó con roja directa a Javi Serrano, del Atlético de Madrid, en el minuto 87. Amonestó a los locales De Paul (m. 30), Carrasco (m. 34), Reinildo (m. 37) y Savic (m. 92) y al visitante Sobrino (m. 32).

Estadio Wanda. 50.573 espectadores.

- En el filo de otro fracaso, el Atlético solventó a duras penas su cuarta victoria seguida; un ejercicio de bajo nivel que ganó por un regalo de Ledesma en el 1-0 de Joao Félix y por una buena jugada en el 2-1 de Rodrigo de Paul, demasiado premio para él y demasiado castigo para el Cádiz, superior fin en el Metropolitano en todo menos en el marcador.

Porque el conjunto andaluz, el antepenúltimo de la clasificación, desfiguró al Atlético, que duerme en la tercera posición, pero que no podrá hacerlo tranquilo. No sólo porque el Barcelona lo pueda superar de nuevo a lo largo de la jornada, sino porque, en la versión de ayer, le será muy complicado avanzar en la Liga de Campeones el próximo martes en Old Trafford ante el Manchester United.

Mientras Simeone insiste una y otra en el nuevo espíritu del equipo cuando habla de la transformación reciente de su conjunto, el Atlético ha cambiado nada más en los resultados, en la pegada y en Joao Félix, quien representa la reacción del bloque rojiblanco, muy visible en los marcadores, lo único verdadero del fútbol cuando un grupo está en crisis, pero muy poco en el juego.

Ayer, pese al 1-0 en el minuto 3, el partido se le fue poniendo cuesta arriba ante un Cádiz que fue a por todas y logró igualar el duelo antes del descanso con el tanto de cabeza de Negredo. Al Atlético lo salvó una de sus poquísimas jugadas bien hilvanadas, que acabó con el tiro de Correa, la parada de Ledesma y con el rechace aprovechado por Rodrigo de Paul para establecer el 2-1 en el minuto 67. De ahí al final, todas las pérdidas de tiempo posibles para amarrar la valiosa victoria.