La Vuelta quiere tener más invitaciones para repartir. Ese es su deseo y su propuesta a la UCI (Unión Ciclista Internacional). La carrera española quiere que sean 23, y no 22, los equipos que compitan en la carrera, 18 del WorldTour, que tienen derecho a correr por su estatus, y los otros cinco a través de las invitaciones. Dos de las misma están asignadas. Serán para el Alpecin de Van der Poel y el Arkéa de Quintana.
Ambas escuadras fueron las dos primeras del ranking de los ProTeam. El resto de plazas las asignará la organización. En principio, si nada cambia y ninguno de los equipos citados anteriormente renuncia a su plaza, serán solo dos las invitaciones libres para las que pujan cuatro equipos: el Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural, el Kern Pharma y el Burgos-BH.
UN ALIVIO
Una invitación más aliviaría la situación porque únicamente una de esas formaciones se quedaría fuera. No solo la organización desea que haya una plaza más en la próxima edición de la Vuelta. Ese anhelo también lo comparten los equipos, los ciclistas y la asociación de corredores. La UCI determinará a finales de febrero mediante una votación si da el visto bueno a la propuesta.
La postura que mantiene la Vuelta también la defiende el Giro de Italia para su carrera porque se encuentra ante una problemática similar. El Tour decidió que en su caso solo invitaría a dos equipos, TotalEnergies y B&B Hotels, además de las plazas que ocupaban los mejores del ranking ProTeam y los WorldTour. La carrera francesa, la más poderosa, siempre elige su destino.