Estados Unidos y Honduras jugaron el jueves en Saint Paul (Minnesota), el partido más frío en la historia de la clasificación para un Mundial: comenzó a -16 grados con una sensación térmica de -29. Estados Unidos ganó por 3-0 y Honduras -que vio cómo dos jugadores pedían el cambio por hipotermia- presentó ante la FIFA una protesta que no parece que vaya a tener mucho recorrido.