El Baskonia se las prometía muy felices cuando el pasado 30 de diciembre logró una de las victorias más sonadas de la temporada al imponerse al Barça por un contundente 94-75 en el Buesa Arena, con David Gil al mando. El triunfo acercaba a los gasteiztarras a los puestos de play off y permitía a la afición azulgrana soñar con un final de temporada apretado como el de la pasada campaña y con el equipo plantando guerra hasta el final por entrar en el Top 8.

Sin embargo, con la llegada del año 2022, las desgracias comenzaron a sucederse en el cuadro de Spahija y el brote de covid-19 que azotó al equipo hizo que el Baskonia perdiera totalmente su momentum. Desde entonces, no ha vuelto a saborear el triunfo en el torneo continental, lo cual ha hecho que se aleje de la zona noble de la tabla y actualmente ocupe la 15ª posición con 7 victorias y 15 derrotas, a cuatro triunfos del octavo clasificado.

En lo que va de año, los alaveses encadenan cuatro derrotas consecutivas en Euroliga, sufridas contra el Real Madrid (89-74), Bayern (77-84), Panathinaikos (75-63) y la más reciente contra el Zenit (82-90), en la que, eso sí, el equipo mostró cierta mejoría. Los de Neven Spahija tendrán otra oportunidad para redimirse y romper la mala racha de resultados en Europa mañana contra el Olympiacos en el Buesa Arena, a las 20.30 horas.