- Contraviniendo una de las leyes matemáticas más universales: el orden de los factores sí altera el producto. Al menos así ocurre con la Itzulia, que se disputará entre el próximo 4 y el 9 de abril si la pandemia no obliga a un cambio de planes. La prueba WorldTour vasca repetirá el patrón de las últimas ediciones y apostará por situar la contrarreloj el primer día de competición para que la carrera esté llena de vida desde el comienzo. Los ciclistas tendrán que pelear por cada segundo con la certeza de que contarán con terreno suficiente para voltear el examen inaugural de la crono. La medida trata de paliar el antiguo modelo que situaba la contrarreloj el último día. Ese patrón provocaba una carrera más embridada. Todo se jugaba al final. Imperaba el cálculo. Los organizadores de la Itzulia revertieron esa idea para electrificar una prueba que incitaba al tedio. Le dieron la vuelta a la Itzulia. Todo un acierto. El reloj daría cuerda a la carrera en la primera etapa.
En 2019 Zumarraga anunció la Itzulia con una crono y en 2021 el testigo lo tomó Bilbao después de que la edición de 2020 quedara en suspenso por la pandemia. El hilo conductor de la Itzulia de 2022 continuará en Hondarribia, que será el punto de ignición de la carrera, según ha podido saber este periódico. La cita más importante del calendario vasco alzará el telón con una contrarreloj individual corta, emparentada con los prólogos, por la localidad costera guipuzcoana, salida y meta de la jornada inaugural.
Hondarribia repite de esta manera en el perfil de la Itzulia. En 2021 acogió el final de la nerviosa cuarta etapa de la prueba vasca. Ion Izagirre festejó la victoria en un apretadísimo esprint con Pello Bilbao en el reducido grupo de fugados que alcanzó la meta. Tras aplaudir la llegada, Hondarribia arengó la salida de la jornada del día siguiente, que unió la localidad guipuzcoana con Ondarroa. En esta ocasión, la carrera vasca, perteneciente al calendario del WorldTour, acampará en Hondarribia para desplegarse durante seis días a través de la cartografía de Hego Euskal Herria, uno de los objetivos de los promotores de la Itzulia, deseosos de que el esqueleto de la carrera alcanzase Nafarroa, un hito que perseguían después de que no lograran introducir el sistema nervioso de la Itzulia en tierras navarras el pasado año.
La presencia de Nafarroa sobredimensiona el trazado de Itzulia. Le otorga más vuelo. En la pasada edición, la Itzulia no tocó el Viejo Reino, pero en esta ocasión recupera su estampa. La Comunidad foral estará en la hoja de ruta de la prueba. La última aparición de Nafarroa en la Itzulia se remonta a 2019, cuando Gorraiz recibió al pelotón en una etapa conquistada por Alaphilippe tras emplearse a fondo en los tramos de sterrato, la novedad de aquella edición. Con anterioridad, en 2018, Lodosa estuvo presente en el recorrido con una contrarreloj situada en la cuarta etapa. En 2017, la salida de la Itzulia se produjo desde Iruñea, todo un acontecimiento. Se desconocen los detalles de la etapa navarra de la próxima edición de la Itzulia, pero el hecho de que la carrera recale en el territorio foral es una buena noticia y concede más calado a la competición.
Otro de las certezas que ha podido constatar este diario es la disputa de una etapa que discurrirá por territorio alavés y que unirá Laudio con Amurrio. En esa etapa se espera un terreno hostil y rampas del 20% en una de los puntos calientes de la jornada. Después de la exitosa etapa que arrancó en Amurrio y finalizó en Ermualde (Laudio) en 2021, donde Primoz Roglic y Tadej Pogacar, que venció en la cima laudioarra, se midieron cara a cara, el sentido de la etapa se realizará a la inversa, aunque aún se desconoce el recorrido exacto por el que discurrirá el pelotón. En Araba también se espera una de las salidas clásicas de la Itzulia, la de Gasteiz.
A falta de más detalles de otras etapas del recorrido (se espera una en Bizkaia), el final de la Itzulia se concretaría en Eibar, que remata la carrera de manera consecutiva desde 2016. Con la salvedad de la edición de 2020, que tuvo que suspenderse por la incidencia del coronavirus, la localidad armera ha echado el cierre a la prueba los últimos cursos. En 2016 y 2017, sendas cronos resolvieron la prueba. Desde entonces, las etapas en línea han dibujado el final de la Itzulia, que en la próxima edición se pondrá en marcha con una crono exprés en Hondarribia.