¿Ha cambiado mucho el mundo de la representación?
E.O.D.E.: -Sí. En el norte hasta hace tres años había bastante más tranquilidad, menos empresas y había más respeto. Sin embargo, ahora hay muchos más agentes, por lo que hay que cambiar tu procedimiento y debes estar más cercano a los chavales, ya que lo solicitan ellos mismos.
T.D.: -Antes había otro tipo de compromiso. Se respetaba más la palabra dada.
¿Ha ido a peor?
E.O.D.E.: -Quiero pensar que el tiempo da la razón a unos y se la quita a otros. Que esa situación de cambio continuo de agentes, se acabará ya que los jugadores terminarán dándose cuenta de que las empresas con un perfil más profesional se van a mantener y las otras, las que son más enredadoras y dicen hoy te cojo porque eres bueno y mañana te dejo porque ya no me sirves, irán para fuera.
¿Qué os parece que niños con 12 años ya tengan representante?
T.D.: -Raro. Yo empecé en la temporada 90-91 y no conocías a los padres hasta que el jugador se hacía grande. Y sin embargo ahora, los padres están en todo momento alrededor de los chavales.
E.O.D.E.: -El jugador que vaya a tener un representante lo debe hacer porque exista una confianza. T.D.: -Eso es clave. Yo cuando empecé en el 90, buscábamos a un jugador de cantera como fue Raúl Tamudo y no nos tuvo que firmar nunca ningún documento, ni nada, pero estábamos seguros de que estaba con nosotros y así fue. Y a sus padres, no los conocí hasta el cabo de unos años.
¿Hay mucha intromisión por su parte?
T.D.: -Sí, sí. Yo ya digo a los padres, dejarle al chaval que se divierta, que disfrute, que esté con los amigos y si tiene que salir buen futbolista, saldrá. Va a salir seguro. Pero lo que pasa es que algunos padres ven en los chavales su plan de pensiones. Al final le metes mucha presión.
E.O.D.E.: -Es que es increíble hacia dónde está yendo el fútbol. Yo empiezo a tocar jugadores en infantil de honor, con 12 años, pero me reúno con ellos para decirles que estén tranquilos. No para pedirles que vengan conmigo. Hacerles saber que esto es muy largo, que les van a llamar muchas empresas y lo que tienen que hacer es conocerlas. Pero que no se vuelvan locos, ya que no las necesitan.
Es que en ocasiones se llega a sacar a niños de su entorno con el fin de potenciar una carrera deportiva. ¿Cómo ven esos casos?
T.D.: -Mal. Eso no es bueno.
E.O.D.E.: -He conocido casos de agentes que bombardeaban a los chavales y les llenaban la cabeza de pájaros. Nosotros somos una empresa de cercanía, que da estabilidad, que creemos que no hay por qué moverles de su entorno. Queremos que tengan tranquilidad, que disfruten jugando, compatibilicen el deporte con los estudios y luego el que es bueno irá dando pasos, pero ofreciendo una tranquilidad, algo que no es siempre así.
¿Qué pasa en los torneos infantiles? ¿Es una guerra por cazar talento?
E.O.D.E.: -Sí, así es. Es lógico ya que tienes juntos a los mejores jugadores. Pero las formas no son las más adecuadas ya que se acercan a chavales que son menores de edad sin ningún tipo de miramientos. Hay que cuidar muchas cosas. Conocer la familia, no cogerles directamente en el campo. Hay que ser más profesionales. Se les debe dejar su espacio y después en un entorno donde estén más cómodos abordarles.
¿Qué papel juegan los padres?
T.D.: -Son puntos de vista muy diferentes. Para mí se les mete demasiada presión a los chavales.
E.O.D.E.: -Miro mucho como son los padres y su entorno, antes de acercarme. Prefiero conocerles antes para saber que no te van a volver loco.
¿Qué es lo más sorprendente que habéis visto?
E.O.D.E.: -He llegado a ver a un agente acercarse a un jugador que llevamos nosotros, estando delante esperándole junto a sus padres y, en nuestros morros, le preguntan a ver si estaba contento con nosotros. Algo surrealista.T.D.: -Es que se les llega a decir, mira que tengo un equipo que me ha llamado para ficharte. Al chaval parece que le convencen, porque te lo comenta y luego hablas con ese club y resulta que es todo mentira.
¿Consideran que en este sector hay falta de ética?
E.O.D.E.: -Sí, sí, sí.T.D.: -Muchísima. Toda.
Y, ¿ha sido siempre así?
E.O.D.E.: -No. Ha empeorado de hace seis años a aquí. Cuando empiezo, en Donosti estaba José Mari Zarraga, que es Bahía, nosotros y poco más. Y el respeto que existía entre las dos empresas era total. No tocábamos a un jugador del otro, ni nada por el estilo. Y ahora empiezan a entrar otra serie de empresas y se ha convertido en una guerra.T.D.: -Así es. Los de antes nos seguimos respetando, pero los nuevos han convertido esto en la jungla.
¿Se ha perdido la fidelidad que existía antes entre representante y futbolista?
T.D.: -Sí, también.E.O.D.E.: -Cada día es más difícil tener continuidad.
Y, ¿a qué se debe?
E.O.D.E.: -A la falta de confianza. Por ejemplo, varios de los chavales que tengo en la Real Sociedad C, no los tengo firmados. Pero haces el esfuerzo de crear una relación con ellos y conseguir un vínculo para que crean en ti. Tienes que estar todas las semanas viéndoles los partidos, hablando con ellos, una vez al mes quedar para comer... Necesitan que estés ahí, que sientan que puedan tirar de ti y que vean esa unión. Así consigues generar confianza.
¿Creen que hay muchos mal aconsejados?
E.O.D.E.: -Sí, pero desgraciadamente es lo que promueve el fútbol. Muchos equipos muy profesionalizados desde la base, marcas deportivas cogiendo jugadores desde alevines, representantes captando futbolistas también desde alevines... La culpa no es de los jugadores, es del entorno que le hace creer que con nueve años va a ser internacional.
T.D.: -El plan de pensiones...
E.O.D.E.: -Sí, sí. Y es que es tan complicado llegar. Yo ya les advierto, de los que estáis vais a llegar tres, pero lo que les venden otros no es eso y si no juegan les dicen que la culpa es de todos, menos del jugador. Por eso, hay que tener claro que la culpa no es del chaval, sino del entorno. Que todos esperamos sacar dinero de él.
¿Qué papel debería jugar el representante?
E.O.D.E.: -Debe hacer que sea consciente de que las cosas no son como él quiere que sea, sino que las cosas son como son. Pero sobre todo, darle estabilidad, emocional, deportiva, familiar... de todo. Estar en los momentos malos a su lado.
T.D.: -Y que siempre tengan la información veraz, les guste o no les guste.
¿Cómo ven que desde tan jóvenes esté todo tan profesionalizado?
E.O.D.E.: -Está bien. Tengo muchos jugadores que hacen entrenamientos aparte, cuentan con nutricionista, coach... Pero hay que saber usarlo. No por ponerte de todo va a ser bueno. Está todo bien, mientras sume.
“Hay agentes que les llenan la cabeza de pájaros y hacen creer a los chavales con tan solo nueve años que ya van a ser internacionales”