- Hay formas y formas de terminar una carrera profesional, y en muchas ocasiones es sinónimo de lesión o mal rendimiento. En este caso, no es así. Enrique Sanz Unzue (Orkoien, 11/09/1989) dijo adiós al ciclismo profesional hace mes y medio. Tras dos grandes años en Kern Pharma, donde dos de los tres triunfos llevan su nombre, decidió dejar el ciclismo profesional.
Sus motivos le llevaron a tomar esta decisión y, aunque prefiere no hacerlos públicos, tanto a su familia como a sus amigos les convencieron. "Tenía mis razones, se las conté y les parecieron coherentes", afirma. El futuro, solo Enrique y sus allegados saben qué le va a deparar. En el pasado deja una trayectoria de once años como profesional en Movistar, Southeast, Team Raleigh, Murias y Kern Pharma, donde acumula seis etapas en su palmarés. "Lo que se valora y te abre puertas es ganar", afirma.
Hace mes y medio que anunció la retirada. ¿Cómo se encuentra en esta nueva etapa?
-Bien. Estoy llevando otros horarios y adquiriendo nuevos hábitos diferentes a cuando era profesional, pero también tiene algo de parecido, ya que no he dejado de entrenar ni de hacer ejercicio.
Cuándo pensaba en su vida después de retirarse, ¿se parecía a la de ahora?
-Tampoco he tenido tiempo de cambiar estrictamente mi ritmo de vida. Llevo mes y medio sin correr como profesional. Cuando estaba en activo después de cada competición descansaba un mes, así que de momento no es tan distinto. Sí que lo será más adelante, según lo que tenía enfocado, será distinto al mundo del ciclismo de élite.
De la bicicleta, no obstante, no se ha bajado.
-Así es, desde chaval tengo el deporte como forma de vida. Está interiorizado como un estilo. Porque haya dejado la bicicleta de forma profesional, no significa que vaya a olvidarla. Seguiré saliendo, pero a mi ritmo.
Ha comentado en alguna ocasión que la retirada se produce en su mejor momento profesional.
-Y así fue. Todavía podía seguir ganando carreras, manteniendo un nivel bueno, decente. Pero sí que es verdad que podía seguir ganando carreras un poco del estilo de las que ya había ganado. Puede sonar un poco contradictorio, pero soy ambicioso y, si veo que no hay evolución en el premio, me busco otra cosa. Lo que me motiva es crecer. Sentí que no tenía más recorrido que ofrecer. Es una decisión que tomé desde muchos factores.
¿Creé que se valora más las victorias que un buen rendimiento?
-Como todo, al final se valora lo que ganas. Da igual la actitud de un corredor o de un equipo. Del segundo o tercero no se acuerda nadie. El deporte profesional, para lo bueno y para lo malo, es cruel. Lo que se valora y te abre puertas es ganar, pelear por ello sin dejar de menos a nadie y siempre con respeto, pero lo que cuesta y vale es ganar.
¿Qué le comentó a los compañeros, amigos y familia?
-Fui diciéndolo progresivamente a mi círculo cercano. Los primeros en saberlo fueron mis hermanos, luego dos amigos y mi chica. Les sorprendió a todos, ya que no es lo normal que me retire ganando y teniendo buenas carreras y triunfos que ofrecer. No obstante, lo entendieron. No me retiraba sin ningún motivo, tenía mis razones que les comente y que vieron coherentes.
A nivel físico. ¿Han sido estas dos últimas temporadas las mejores?
-No. He ganado y he hecho alguna cosilla, pero a nivel físico he tenido temporadas mejores en las que ni he ganado, también algunas en las que rendí y gané. Mis mejores temporadas fueron en 2018 y 2019.
Y a nivel mental. ¿Cuándo empezaron los pensamientos de la retirada?
-Al salir de la pandemia le empecé a dar vueltas y, en enero ya me tomé más en serio lo de retirarme. La decisión la tomé en junio al ganar una carrera, a la semana después. No sentía especial alegría por el triunfo ni por los próximos retos. Al final, puse en una balanza seguir ganando y tener este pensamiento o cambiar de vida y afrontar nuevos objetivos. La balanza se inclinó a este lado.
¿En su carrera ha tenido problemas de este tipo?
-Nunca he tenido una gran inestabilidad mental. Lo que ha venido, tanto bueno como malo, me lo he tomado siempre muy bien. Ni lo bueno es tan bueno, ni lo malo es tan malo.
¿Cómo se tomó el equipo el mensaje de la retirada?
-Eran consciente de esto. En junio hablamos sobre el tema y conocían mi postura. Al final de temporada comuniqué la decisión y no hubo ningún problema.
Sigue guardando un especial cariño a Kern Pharma.
-Estoy agradecido a este equipo que me abrió las puertas y me dio una oportunidad. Además siempre estaban ahí para cualquier cosa que necesitase.
¿Seguirá pendiente del ciclismo?
-Por supuesto. A mí el ciclismo me gusta. Pasaré envidia sana cuando vea algún sprint masivo, de los que me encantaban. Esa adrenalina generada por el miedo a caerse. Tendré envidia, pero de la buena. La decisión que tomé era plenamente consciente. Obviamente estaré pendiente de amigos, de los chavales del Kern Pharma con los que he entablado una amistad y espero que tengan buen año.
Juanjo Oroz comentó hace poco que este año han preparado la mejor plantilla de su historia. ¿Está de acuerdo con estas declaraciones?
-Mantienen la base del año pasado. El único que no sigo soy yo y han traído a cuatro o cinco más. Es normal que año a año vaya mejorando. Obviamente todos darán un paso o dos al frente para ser un equipo más fuerte. Es la evolución de los jóvenes. Otra cosa es cuando estás arriba, mejorarlo.
¿Ha pensado a qué se va a dedicar a partir de ahora?
-Es algo que no he comentado públicamente, ni lo haré. Me lo guardo para mí y la gente que me rodea. Nunca he dado explicaciones, prefiero quedármelo y diferenciar los asuntos profesionales de los personales.
"A mis amigos y familia les sorprendió cuando les conté que me quería retirar; les expliqué los motivos y lo vieron coherente"
"Tomé la decisión de retirarme en junio, una semana después de ganar una carrera y ver que no me hacía especial ilusión"