El Barça disputa esta noche en Kiev (21.00 horas) una auténtica final. Se la juegan los pupilos del interino Sergi Barjuan en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones mientras en la ciudad condal se espera como agua de mayo la llegada de Xavi Hernández, un fichaje que se está haciendo de rogar. Terceros con tres puntos, los logrados en el partido del Camp Nou ante el Dinamo de Kiev hace solo dos semanas, los azulgrana tienen la obligación de ganar al colista del grupo para superar al Benfica, que juega nada más y nada menos que frente al Bayern Múnich, para así jugársela en un cara a cara con los portugueses en la próxima jornada. No ganar en Kiev podría complicar las opciones de los culés de pasar a los octavos de final de la Champions, más aún si al Benfica le da por ganar al intratable Bayern, que lidera el grupo con nueve puntos en tres partidos y un balance de doce tantos a favor y ninguno en contra.
Sin Gerard Piqué, lesionado, y con el Kun Agüero aún hospitalizado mientras se le realizan más pruebas tras la arritmia que sufrió el sábado frente al Alavés, los culés viajaron ayer a la capital ucraniana con alguna buena noticia. Así se deben entender los regresos a la convocatoria de Ansu Fati, Ronald Araujo, Frenkie de Jong y Ousmane Dembélé, quien se lesionó en la Eurocopa y aún no ha podido debutar en la presente temporada. Mientras se resuelve su futuro, puesto que acaba contrato el próximo 30 de junio, recuperar la mejor versión del extremo francés, así como al Ansu Fati previo a su larga lesión, se antoja vital para los intereses azulgrana.
Después de encadenar tres encuentros sin ganar en liga, con derrotas ante el Real Madrid y el Rayo Vallecano, cita esta que le costó el puesto a Ronald Koeman, y un empate frente al Alavés, al Barça le urge volver a reencontrarse con el triunfo. Qué mejor que en Champions, donde una victoria se traduce en un puñado de euros, de los que no abundan en las arcas del club catalán.
Sobre la importancia de ganar, objetivo que no logró en su estreno en el banquillo culé, habló ayer Barjuan. “El Barça tiene la obligación de ganar siempre. Hay momentos débiles, como ahora. Pero hay que seguir ganando. La única forma de hacernos respetar es ganando. Hay que dar un golpe sobre la mesa. Un triunfo daría alegría y transformaría en positivismo la actitud del culé”, explicó. Más le vale al Barça ganar en una cita con tintes de final en plena fase de grupos y en la que tendrá un ojo puesto en Múnich, donde el Bayern recibe al Benfica.
Además de los dos partidos citados, correspondientes ambos al grupo E, la principal atención de la jornada de hoy estará puesta en Bérgamo, donde el Atalanta, tercero, empatado a puntos con el Villarreal, que es segundo, recibe al líder, el Manchester United. El equipo castellonense, por su parte, recibe al Young Boys. El Sevilla, que no sabe lo que es ganar en esta Champions, en la que lleva tres empates en otros tantos partidos, buscará su primer triunfo ante el Lille. Completan el día estos encuentros: Malmoe-Chelsea; Wolfsburgo-Salzburgo y Juventus-Zenit.