cubierto la mirada, camuflada en la opacidad de unas gafas de sol, sonreía Alexandre Vinokourov, mánager del Astana, cabellera rubísima, en Zumarraga durante la Itzulia de 2019. Argumentaba a DNA el kazajo los motivos por los que en el Astana anidaban varios corredores vascos. En realidad la causa era una, pero muy convincente. “¿Por qué tiene tantos vascos en el equipo?”. “¿No te gusta?”, bromeaba el kazajo entonces con este periódico. “La respuesta es sencilla. Son buenos corredores”. Vinokourov no necesitaba más argumentos. Resumía de ese modo tan escueto como nítido, sin edulcorantes, la calidad de los corredores vascos. De aquel Eustana, sobrenombre que se le dio al equipo por la proliferación de ciclistas vascos en sus estructura, nada queda para 2022. Los hermanos Izagirre, Ion y Gorka, Alex Aranburu, Óscar Rodríguez y Omar Fraile, a la espera de concretar su futuro que apunta al Ineos, han abandonado el celeste del Astana. Gorka Izagirre, Alex Aranburu y Óscar Rodríguez se han incorporado a la estructura del Movistar. Cambian el tono azul del maillot. Desde el blanco y verde del Caja Rural se alista Oier Lazkano al Movistar, de repente repleto de ciclistas de Euskal Herria. Los cuatro se unirán a Imanol Erviti, siempre que este siga, y a Iñigo Elosegui.

En la llegada masiva de ciclistas vascos también pesa y no poco, precisamente, la reconstrucción de puentes entre Eusebio Unzué y Giuseppe Acquadro, uno de los grandes representantes del ciclismo. El vínculo entre ambos saltó por los aires en 2019 cuando Carapaz y Amador abandonaron el Movistar por un movimiento del agente italiano, que los incorporó al Ineos. Desde un lado sostienen que el representante fue desleal con el equipo mientras que la otra parte señala que las cantidades que se ofrecían a los ciclistas estaban muy por debajo de su cotización en el mercado. Finalmente, Carapaz y Amador se despidieron del Movistar y Unzué y Acquadro se distanciaron hasta que las necesidades han obligado a un entente comercial entre las partes.

Desde esa recuperación de relaciones se comprende mejor el tránsito de Gorka Izagirre, que regresa, Alex Aranburu y Óscar Rodríguez al Movistar. El agente italiano tiene en cartera a los hermanos Izagirre, Aranburu, Rodríguez u Omar Fraile, además de figuras como Bernal o Carapaz. Acquadro representa a más de una treintena de corredores. El marco del restablecimiento de las relaciones sirve para entender el desembarco de ciclistas vascos a la estructura del Movistar. De hecho, el fichaje de Ion Izagirre por el Cofidis fue un movimiento inesperado. Al pequeño de los Izagirre se le esperaba en la formación telefónica, pero al parecer los límites presupuestarios limitaron el trasvase desde el Astana al Movistar. A falta de completar el plantel exacto para la próxima temporada, el equipo de Unzué contará con media docena de ciclistas de Euskal Herria, una cifra que triplica las de las últimas tres campañas, cuando solo dos corredores vascos rodaban el Movistar.

En 2021 y 2020, con planteles de 28 corredores, la representación la componían el eterno Imanol Erviti, hilo conductor de la historia reciente del equipo, e Iñigo Elosegui, que debutó con el Movistar la pasada campaña. En 2019, el número era el mismo. Dos corredores en una plantilla de 26 dorsales. A Erviti solo le acompañó Mikel Landa, que llegó un año antes. En 2018 militaron Erviti, Landa y Víctor de la Parte, la mitad de los corredores que rodarán el 2022 con el maillot de la compañía telefónica. En 2017, con una plantilla que sumaba 28 fichas, eran cuatro los ciclistas vascos que anidaron en el Movistar. Jonathan Castroviejo, De la Parte, Gorka Izagirre y Erviti, siempre presente en el listado el de Iriberri, que debutó en la estructura navarra en 2005.

La presencia de ciclistas de Euskal Herria en 2016 fue de cuatro. Los hermanos Izagirre, Castroviejo y Erviti. Hay que remontarse hasta la campaña 2015 para encontrar más vascos en las filas del Movistar que en el próximo curso. Entonces fueron siete en un plantel de 28. Igor Antón, Beñat Intxausti, Enrique Sanz, los Izagirre, Erviti y Castroviejo. En 2014 los mismos nombres corrían para el Movistar, que contó con una plantilla de 27 miembros. Un año antes eran cuatro ciclistas vascos entre 25. Castroviejo, Intxausti, Sanz y Erviti. En 2012, repetían Erviti, Intxausti, Castroviejo y Sanz. David López y Francisco Javier Iriarte completaban la media docena. Diez años después, el Movistar acoge el repunte vasco.

En los últimos diez años, solo en dos cursos hubo más de seis corredores de Euskal Herria en plantilla, en 2014 y 2015, con siete en cada año