Como no podía ser de otra forma, Yannick Matejicek estaba exultante de felicidad tras reinar en el Ironman de Vitoria. El francés, que perdió el chip GPS en la bicicleta, se impuso en Vitoria con un crono de 7 horas, 26 minutos y 36 segundos demostrando una clara superioridad sobre sus rivales.

"Estoy muy contento de haber venido a Vitoria, sabía que sería muy difícil por todos los problemas relacionados con el covid-19. El inicio ha sido inesperado con la cancelación de la natación. Estaba preparado para hacer 55 minutos, pero luego he dado lo mejor de mí mismo sobre la bici y también corriendo", destacó Matejicek.

Los momentos más duros, a su juicio, fueron "al final" de cada segmento. "Mis piernas están ahora mismo muertas", reconoció con una amplia sonrisa que denotaba su satisfacción por el trabajo bien hecho. "He dado todo lo que tenía dentro y no tenía fuerzas para más ya al final", añadió a continuación.

Matejicek desveló que la de este fin de semana ha sido su primera presencia en Vitoria, una ciudad que le ha cautivado y a la que aspira a volver en el futuro. "Tenía ganas de hacer un Ironman aquí porque a la gente le gusta este deporte. Durante la carrera he sentido el apoyo de la gente. Todo el rato me decían come on, come on... (venga, venga...). Ha sido increíble y creo que vendré aquí más veces", reveló que el deportista galo, que en mayo de este año se ha incorporado al equipo Sète TT.

Igual de satisfecha se encontraba la vencedora en categoría femenina. "Estoy súper contenta. No sabía muy bien cómo podían salirme las cosas porque este era el segundo maratón de mi vida pero la verdad es que me he encontrado genial. Cuando se ha suspendido la natación me he puesto triste porque es mi especialidad pero me he centrado en la bici y cada vez he ido a más", resumió la turca Sera Sayar.

El vitoriano David Mendes, trabajador de Mercedes, fue el primer triatleta local en cruzar la línea de meta y lo hizo además firmando un excelente sexto puesto general (tercero en su categoría de edad) y logrando virtualmente el billete para la próxima edición del mítico Ironman de Hawai. "Todavía no me lo creo, estoy en un subidón. No me esperaba para nada estar tan arriba. Estaba entrenando bien pero nunca sabes. Las sensaciones han sido fenomenales todo el tiempo a pesar de que en la bici he ido solo desde el kilómetro 90 y la última vuelta corriendo he tenido unos calambres que me estaban matando", explicó el alavés con una perenne sonrisa en su rostro.

"Mis piernas están ahora mismo muertas, el final de cada segmento ha sido duro"

"Tenía ganas de correr esta prueba y creo que vendré más veces a Vitoria en el futuro"

Vencedor del Ironman de Vitoria

"Todavía no me lo creo, estoy en un subidón; las sensaciones han sido fenomenales"

"En la última vuelta corriendo he tenido unos calambres que me estaban matando"

Primer alavés en meta