Duración: 88:55 minutos de juego.

Saques: 2 de Aritz Erkiaga y 1 de Barandika.

Faltas de saque: 4 de Barandika.

Pelotazos: 479 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 12 de Aritz Erkiaga, 3 de Lekerika, 9 de Barandika y 4 de López.

Errores: 7 de Aritz Erkiaga, 6 de Lekerika, 2 de Barandika y 7 de López.

Marcador: 15-14 y 15-13.

Incidencias: Final del Grand Slam de Gernika, puntuable para el Jai Alai World Tour, disputado en el frontón Gernika Jai Alai, que registró un lleno absoluto. Unos 800 espectadores. En el primer partido, Goikoetxea-Zabala superaron a Arbe-Etxeto (15-5 y 15-5).

- Horario americano. Matinée en Gernika-Lumo para repartir coronas en San Roque. El Grand Slam acumula cinco ediciones de puro lujo. La del curso pasado, mediatizada por la crisis sanitaria derivada por el covid-19, se tuvo que encerrar en la soledad. Esta campaña, en cambio, el hambre de mimbre se amarró hasta el tuétano del público foral: llenazo tras llenazo. Y la final, en un escenario diferente, comenzando a las 12.00 horas, no iba a ser menos. Se agotó el papel. Es decir: cinco jornadas con el cartel de no hay entradas. Es decir: 800 gargantas vibrando en todas las citas. Es decir: un éxito absoluto. Ambiente de lujo. Espectáculo soberbio. La final fue la guinda. Un auténtico partidazo, de los que se guardan en la videoteca. Perdurará en las retinas de un respetable que despidió en pie a los cuatro pelotaris.

Aritz Erkiaga y Unai Lekerika, el dueto más sólido del Grand Slam, se proclamaron ayer campeones en el horario del vermú en una contienda llena de detalles: Xabier Barandika y Lekerika acudían como polos de atracción locales, uno por bando, habiendo compartido gerriko durante toda su etapa de formación y siendo compañeros de piso en Dania, Florida, donde ambos se baten el cobre en la campaña invernal; López buscaba dedicar el cetro, el tercero en cinco temporadas de Grand Slam, a su hija recién nacida, Aitana; mientras que Aritz Erkiaga, en plena forma y ex de Miami como Imanol, esperaba conseguir su primera txapela gernikarra.

Se baja la luz del frontón Jai Alai como prólogo. Las estrellas brillan en el firmamento negro foral. Focos al centro de la grada, altavoces al máximo, protagonistas a las cancha. Showtime de primer nivel. Suena ElRey en la apertura: Viva las Vegas. Elvis Presley pone la voz a los protagonistas. Cierran The White Stripes. El público hace gárgaras. Y empiezan las hostilidades.

La apertura fue un canto a lo más radical de la pelota, que nace en lo más profundo de la historia y crece como una flor en primavera. Bello. Tenso. Duro. Emocionante. Aritz Erkiaga fue protagonista en la revuelta de un primer joko intenso y agónico. Se cruzaron 282 pelotazos a buena en 48 minutos. Para empezar: un maratón. El de Ispaster posee la capacidad de inventiva de un artista y la ejecución de un francotirador. Sujetó Lekerika, capaz de controlar pelotazos de violencia en cualquier postura, soportando el chaparrón como un héroe. Mandíbula de cemento. Se encontraron Barandika-López en ventaja (12-14), pero no pudieron concretarla. Aritz resolvió en el txoko una tacada a vida o muerte. Como un funambulista. Un error de López y un dos paredes les elevó. Finalizó Aritz: 15-14. Donde pone el ojo... En definitiva, en un final de infarto, frotó la lámpara de los deseos, sacó la chistera, se vistió de frac y se asomó como protagonista de la fiesta. Focos a él. Si bien con la pelota caliente castiga mucho con el rebote y la cortada, los vizcainos mostraron en labores defensivas una imagen imperturbable. A pesar de que Barandika estuvo espumoso y acertó en la primera manga, el protagonismo fue para los colorados: sólidos y espectaculares a partes iguales. En la agonía reinó un estupendo Erkiaga. Ante un guardaespaldas de la talla de López, Lekerika emergió. Set y golpe psicológico.

El segundo joko comenzó más reposado y menos enrabietado. Tres faltas de saque pasaron factura a Barandika. Se registraron igualadas en todos los cartones hasta el 7-7. Una falta del delantero foral dio la alternativa a los colorados. Un estupendo txik txak de Erkiaga comenzó a abrir la brecha. Estuvieron 11-8, un pelotazo largo de Unai, que pidió calor al público, y 13-9. No remataron.

Y es que Barandika y López no se rinden. Xabier asomó con acierto en el dos paredes y López puso el 13-13 con un txik txak. Cambió el signo un cortadón de Erkiaga, pero Lekerika se guardaba un final de película: atrapó una pelota complicada por la pared y tomó la responsabilidad en un momento de alto voltaje con un dos paredes que terminó en la red. Barandika no pudo rescatarlo. Final para el Olimpo. Donde brillan las estrellas.

Por otro lado, Iñaki Osa Goikoetxea y Jon Zabala se llevaron el telonero con gran autoridad. El delantero de Zumaia y el zaguero de Markina superaron en dos jokos con similar resultado (15-5) a Jokin Arbe y Nicolas Etxeto. La contienda se alargó hasta los 47 minutos y se cruzaron 234 pelotazos a buena. El poderoso guipuzcoano llevó el mando del compromiso que descorchó el festival gernikarra.