- El proyecto del Kutxabank Araski para la próxima temporada se queda prácticamente huérfano de jugadoras alavesas. Tan solo Laura Pardo continuará a las órdenes de Madelén Urieta después de que el club vitoriano confirmarse ayer que Cristina Molinuevo no formará ya parte del primer equipo verde, sino del filial.
La exterior gasteiztarra, que desde siempre ha compaginado su fervor por el baloncesto con los estudios de Medicina -tras el examen MIR se incorporó en julio a la residencia en el laboratorio clínico del Hospital Universitario de Álava-, ha decidido dar un paso atrás en su carrera. A partir de ahora, estará enrolada en el segundo conjunto del Araski que milita en una categoría sin la etiqueta de profesional como la Primera División Autonómica.
Molinuevo, de 25 años, ha vestido la camiseta del equipo verde en 174 ocasiones, de las cuales 101 han sido en la Liga Femenina Endesa. Además, ha sido partícipe de la etapa más dorada del Araski con sus presencias continuadas en el élite del baloncesto femenino estatal.
“Escogería tristemente antes los estudios que el basket, ya que del deporte es difícil vivir”, reconoció la vitoriana en febrero de este año en una entrevista a este periódico cuando fue cuestionada acerca de la dificultad para simultanear el deporte y su carrera. Molinuevo también ha pasado por las categorías inferiores de la selección española, alcanzando como mayor éxito la medalla de oro en el Europeo sub’16.
Hace días también se confirmó la marcha de la pívot Kristina Higgins de Vitoria debido a problemas en la obtención del visado de residencia y trabajo, por lo que Madelén Urieta necesitará algún refuerzo más para reforzar una plantilla que, de momento, está integrada por nueve jugadoras.
La anteriormente citada Laura Pardo, Bea Sánchez y la renovada Tamara Seda conforman la cuerda interior. Por fuera, el equipo dispone de las directoras de juego Izaskun García y María Asurmendi, así como las exteriores Katarina Zec, Tanaya Atkinson, Julia Gladkova y Gracia Alonso de Armiño. Por lo tanto, se trata de un número insuficiente para afrontar los muchos desafíos de la próxima campaña.