ORO PARA EL GENIO NORUEGO

- Jakob Ingebritsen demostró ayer que es un genio del tartán. El noruego de 20 años se llevó el oro en los 1.500 metros en una carrera que se desarrolló a ritmo de mitin y que cerró con una marca de 3:28.32, que es récord olímpico y europeo. El portento superó en la recta al keniano Timothy Cheruiyot y al británico Josh Kerr. Este podio representa una esperanza para Europa ya que por primera vez desde Fermín Cacho en Barcelona 92 el campeón de esta prueba es de este continente.

También fue prodigioso lo que hizo Sifan Hassan, que se impuso en los 10.000 metros y se marchó de Tokio con dos oros y un bronce tras un esfuerzo extenuante. Ayer no se dejó embaucar por las africanas para tomar el protagonismo dentro de un ritmo bastante alto e impuso su poderoso final ante la bareiní Gezahegne y la etíope Gidey, la plusmarquista mundial, para ganar por debajo de los 30 minutos.

La parcela de historia le correspondió de nuevo a Allyson Felix, que ganó el oro en el relevo de 4x400 y logró su undécima medalla olímpica. El poderoso cuarteto estadounidense aventajó en más de tres segundos a Polonia y Jamaica. También hizo historia Neeraj Chopra, que en el lanzamiento de jabalina dio el primer oro olímpico a India por delante de los checos Vadlejch y Vesely.

La rusa Mariya Lasitkene se colgó el oro en el brillante concurso de salto de altura como sucesora de Ruth Beitia con un registro de 2,04 metros, su mejor marca del año. Y en la última carrera en la pista, Estados Unidos salvó el honor con su único triunfo en la velocidad en el relevo 4x400 por delante de Países Bajos y Botswana.

Por la mañana, en las duras condiciones de Sapporo, la keniana Peres Jepchirchi se llevó el oro en el maratón. La alavesa Elena Loyo, de menos a más, acabó en el puesto 29 con 2 horas, 34 minutos y 38 segundos, su mejor marca del año. “Ha sido una experiencia preciosa, la hemos disfrutado dentro de las condiciones que había”, aseguró la debutante en unos Juegos a sus 38 años.