- Hay una nueva fecha en el calendario familiar y deportivo de los hermanos Abe, que ayer hicieron historia en unas Olimpiadas llevándose dos oros para Japón en un mismo día. El corazón de las artes marciales de Tokio, el Nippon Budokan, contuvo el aliento cuando tras la victoria de Uta, la hermana pequeña, faltaba un combate para que su hermano mayor Hifumi se alzase también con un oro y se llevasen a casa el doblete. “Sin duda esto es un triunfo para seguir esforzándome en el deporte y en la vida” dijo ella tras colgarse la medalla.
“Cuando he visto a mi hermana ganar no he sentido presión alguna, al contrario, me ha dado fuerza para salir ahí yo también y llevármelo”, cuenta el japonés con la medalla de oro al cuello. “Ha sido un día brillante, he cumplido dos sueños”, dijo, haciendo referencia al sueño olímpico en 66 kg judo masculino y al otro de estar acompañado en la victoria por su hermana en 52 kg femenino.
El día que la niña japonesa de cinco años fue a ver cómo su hermano aprendía judo se sintió tan fascinada por este deporte que decidió seguir sus pasos en el tatami, sin imaginarse que juntos llegarían a sus primeras Olimpiadas en Tokio y en el mismo dojo vencerían a todos los rivales por apenas una hora de diferencia.
Todo empezó en 2018 cuando Uta, estudiante de 21 años, se hizo con la medalla de oro en el Mundial de Bakú la misma jornada que su hermano, de 23 años y oficinista, revalidaba el oro por segunda vez.
Ahí surgió un sueño donde la meta era “ganar juntos”, como ha reconocido Hifumi porque para él vencer con su hermana era más importante que el oro en sí. “Mi hermano me ha empujado hasta aquí, le respeto mucho”, reveló Uta mientras atendía a la prensa en la zona mixta, donde no pudo contenerse y miró de refilón la pantalla de televisión que mostraba a su hermano en el podio.