España se mete en problemas. Cierto es que depende de sí misma para alcanzar los octavos de final de la Eurocopa, objetivo que logrará si gana el miércoles a Eslovaquia, pero su igualada de anoche frente a Polonia hace saltar todas las alarmas en el seno de la selección española. No dejó buenas sensaciones el equipo que dirige Luis Enrique Martínez en su segundo encuentro en el torneo, en el que no volvió a pasar del empate. Al menos, por buscar el lado positivo, marcó un gol, que no es poco visto lo que le cuesta ser contundente en el área rival. Esa falta de pegada, su incapacidad en los metros finales, volvió a costarle caro. Y cuando tienes problemas tan acuciantes, fallar un penalti es un lujo que no puedes permitirte. Erró Gerard Moreno y Morata desperdició el rechace. Por si fuera poco, en una de las contadas llegadas de los polacos Laporte no mostró la firmeza que requiere cubrir a un futbolista de la talla de Lewandowski y este batió con un gran remate de cabeza a Simón para poner el empate.

Firme en sus ideas, Luis Enrique mantuvo en el once a Álvaro Morata, señalado tras el empate sin goles de la selección española en su estreno en la Eurocopa ante Suecia. "Jugarán Morata y diez más", aseguró, tajante, el técnico asturiano en la previa del choque ante Polonia. Dicho y hecho. Eso sí, consciente de que su equipo falló en ataque en el debut, dio la alternativa de inicio a Gerard Moreno en lugar de Ferran Torres. Por si acaso, el goleador al campo, debió pensar Luis Enrique, que dio entrada a un futbolista que cerró la temporada con nada más y nada menos que 30 goles en su haber. Y como el fútbol tiene estas cosas, ya saben, parafraseando al gran Joaquín Caparrós y aquello de pasar de "puta a monja en cinco minutos", fue Morata quien adelantó a España y le dio su primer gol en la presente Eurocopa.

El encuentro tuvo el guion más o menos previsto, con un entusiasmo inicial de los polacos que cogió algo desprevenida a la selección española. Pero no fue más que un espejismo. Polonia se diluyó pasado el minuto seis de juego, tras un potente disparo de Klich algo lejano que rozó la parte superior del larguero de la portería defendida por Simón, otro al que le quieren buscar las cosquillas y que calló muchas bocas con su actuación de anoche.

PARADÓN DE SIMÓN

No obstante, al borde del descanso evitó que Lewandowski pusiera la igualada en el marcador. El portero del Athletic hizo lo que mejor sabe, tapar huecos, y con el cuerpo secó al mejor goleador europeo. Eso sí, en la acción previa al remate del delantero del Bayern el palo le volvió a echar un cable, como ocurriera ante Suecia.

Entre el disparo de Flich y la parada de Simón el encuentro tuvo un claro color español. Sin la brillantez del estreno, con un ritmo menor, pero un dominio del balón prácticamente idéntico, la selección española fue poco a poco encerrando en su área a Polonia, sin más plan que buscar en largo a su hombre gol, que estuvo demasiado solo por momentos. Se sucedieron las llegadas de España, con Alba y Llorente percutiendo continuamente por los costados, pero no fueron más que fuegos de artificio. Centros que se perdían en la nada o en la maraña defensiva polaca.

Hasta que apareció Gerard Moreno. Se despegó de la banda izquierda, condujo hacia la frontal del área y su mal disparo lo convirtió Morata en una sensacional asistencia. El discutido delantero, al borde del fuera de juego, se anticipó a Bereszynski a la altura del área pequeña y cruzó ante Szczesny. Tras la pertinente revisión en el VAR, el atacante corrió a abrazarse con Luis Enrique, sin duda su gran valedor.

DOS REGALOS

Esa sensación de superioridad que tuvo España en el primer tiempo se fue al traste nada más arrancar el segundo tiempo. Polonia salió más decidida, elevó su presión e incomodó a su rival. Y, por si fuera poco, apareció Lewandowski, al que no se le puede dar ni un solo centímetro dentro del área porque te hace el lío. Y vaya que sí lo hizo. Pecó de blando Laporte, que perdió la posición tras chocar con el delantero polaco, que remató a placer de cabeza y colocó el balón junto al palo, imposible para Simón pese a su estirada.

El tanto del empate fue un jarro de agua fría para la selección española, que tuvo la oportunidad resarcirse en la acción prácticamente inmediata. Gerard Moreno, el más incisivo en el ataque de su equipo, fue objeto de penalti tras un clarísimo pisotón dentro del área, pero no atinó desde los once metros. Lanzó al palo y en el rechace Morata no encontró portería.

Con media hora larga de juego por delante, lo de España fue un quiero y no puedo. En la tónica del primer tiempo, Polonia fue cediendo terreno, buscó la comodidad de defender en torno a su área frente a una selección española sin más recursos que los centros laterales. No imprimió velocidad al juego y así es difícil generar peligro ante equipos que se te encierran. Morata tuvo dos ocasiones, nada sencillas, para hacer gol, pero se encontró con el acierto y la agilidad de Szczesny. A la desesperada, sin Morata ni Gerard Moreno en el campo y con Oyarzabal de nueve, España fue incapaz de ganar a Polonia.

LA FICHA

España: Simón; Marcos Llorente, Laporte, Pau Torres, Jordi Alba; Rodri, Koke (Min. 68, Sarabia), Pedri; Gerard Moreno (Min. 68, Fabián), Morata (Min. 87, Oyarzabal) y Dani Olmo (Min. 62, Ferran Torres).

Polonia: Szczesny; Bereszynski, Glik, Bednarek (Min. 85, Dawidowicz); Jozwiak, Moder (MIn. 85, Linetty), Klich (Min. 54, Kozlowski), Puchacz; Swiderski (Min. 68, Frankowski), Zielinski y Lewandowski.

Goles: 1-0: Min. 25; Morata. 1-1: Min. 54; Lewandowski.

Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Amonestó a Pau Torres y Rodri, de España; y a Klich, Moder, Jozwiak y Lewandowski, de Polonia.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo E de la Eurocopa, disputado en el estadio de La Cartuja ante unos 15.000 espectadores.