El FC Barcelona goleó (0-4) al Athletic Club este sábado en la final de la Copa del Rey celebrada en el Estadio de La Cartuja, una lucha sin rival para los azulgrana que salen campeones dos años después gracias al gran despliegue que lideraron Griezmann, Messi y De Jong.
El proyecto de Ronald Koeman cortó la sequía del cuadro culé y saboreó una Copa como primer título. Los vascos, que jugaban su segunda final copera en dos semanas tras la perdida ante la Real Sociedad, estuvieron a merced de un Barça que convirtió su dominio en goles en 12 minutos letales en el segundo tiempo.
Griezmann, De Jong y un doblete de Messi destrozaron el repetido sueño del Athletic de levantar la Copa 37 años después, seis finales perdidas desde entonces. Ambos equipos tenían su revancha particular y los de Koeman se desquitaron de la Supercopa ante los de Marcelino a principios de año también en Sevilla, para llevar la 31ª Copa a las vitrinas del Camp Nou que preside de nuevo Laporta.
Quince días después, al Athletic le pudo de nuevo el escenario, la presión por sacar la gabarra. Como ante la Real, el cuadro de Marcelino cedió demasiado, todo, el protagonismo al rival, un Barça que se sintió cómodo tocando y superando líneas hasta generar ocasiones. Sin presión arriba, los de Koeman llegaron con facilidad.
A los cinco minutos De Jong mandó el balón al palo, en el pase atrás de Messi. Atrás se metió el Athletic para sufrir una posesión superior al 80% de los catalanes en la primera parte. Tan lejos de la meta de Ter Stegen, los 'leones' no salieron de su jaula con peligro, muy difícil encontrar a Williams. Entre Messi y Griezmann llegó la siguiente opción culé, un goteo constante.
Los de Marcelino buscaron aire en las faltas del rival, con su ocasión en una de ellas, con la puntera de Íñigo Martínez. Fue un amago de venirse arriba, pero no parecía seguro de sus fuerzas el Athletic para aguantar ese despliegue. Quiso parapetarse bien por dentro el cuadro vasco, pero con De Jong como verso libre, los 'leones' persiguieron sombras hacia un mal destino.
Messi se asoció también con Mingueza pero apareció otro rojiblanco para evitar el gol. Con todo, el 0-0 siguió reinando al descanso, donde Marcelino decidió sustituir a Muniain, que forzó y pasó desapercibido, y adelantar a De Marcos. Sin embargo, Unai Simón fue el mejor del Athletic, salvando dos claras ocasiones de un Barça que incrementó su dominio y llegada en la reanudación.
Llegan los goles en un baño del Barcelona
Messi, que campó a sus anchas, y De Jong, el mejor de la final, resolvieron el título para los de Koeman cuando la efectividad llegó de golpe. Simón salvó los mano a mano con Griezmann y Busquets, pero en la siguiente que apareció el galo fue el 0-1. Messi abrió a De Jong y el pase de la muerte del neerlandés lo convirtió esta vez el 'Pincipito' en el 60', principio del fin del Athletic.
En 12 minutos le cayeron cuatro goles a los vascos, justo cuando Marcelino hizo un triple cambio. El 'oranje' hizo el 0-2 a centro de Alba, Messi se gustó para definir una bonita pared con De Jong y el '10' hizo el 0-4 en su clásica conexión con Alba. El Barça se quedó a gusto y se sacudió mucha tensión acumulada para volver a ser un equipo ganador y convencer a Messi de seguir en el equipo.
Griezmann llegó a hacer la manita, anulado por fuera de juego. El proyecto de Koeman ya tiene un título a la espera de la Liga, mientras que el de Marcelino ve pasar dos oportunidades históricas y la opción de jugar en Europa el próximo curso.