HUESCA: Andrés Fernández; Maffeo, Vavro (Min. 58. Insua), Pulido, Siovas, Javi Galán; Ferreiro, Seoane, Mikel Rico (Min. 83, Sergio Gómez); Sandro (Min. 58, Escriche) y Rafa Mir.

OSASUNA: Juan Pérez; Nacho Vidal, Aridane, David García, Juan Cruz (Min. 89, Manu Sánchez); Darko (Min. 89, Torres), Torró, Moncayola; Kike Barja (Min. 89, Javi Martínez), Calleri (Min. 78, Budimir) y Jony (Min. 66, Rubén García).

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a Siovas, del Huesca y a Moncayola y Nacho Vidal por parte de Osasuna.

Incidencias: El Alcoraz, a puerta cerrada.

- Osasuna arañó ayer un punto del estadio El Alcoraz y complica todavía más la permanencia a un Huesca que necesitaba el triunfo como el comer para no ver menguadas ostensiblemente sus opciones de continuar en la máxima categoría. Para el equipo oscense era clave el partido ante un Osasuna, que no tenía grandes urgencias, pero no supieron aprovechar esa circunstancia para hacerse con un triunfo que hubiera hecho apretar todavía más la zona baja de la clasificación. Un punto siempre supone sumar, pero el Huesca sigue atado al farolillo rojo, mientras Osasuna suma un punto más para el zurrón de la permanencia y evita el resurgimiento del Huesca.

Los rojillos volvieron a demostrar su buen comportamiento lejos de El Sadar, ya que suman siete puntos en sus tres últimas salidas, en un partido plano por parte de ambos contendientes y en el que pareció que se jugaba más a no perder que a ganar. y en el que apenas se arriesgó. El miedo guardó la viña en ambos conjuntos, que de inicio plantearon un juego en el que la consigna pareció ser no perder el balón, y menos en situaciones comprometidas. Ambos equipos lo cumplieron a rajatabla y ninguno facilitó las cosas a su rival, especialmente un Osasuna al que la igualada no le suponía tanto problema como al Huesca y que jugó esperando que los azulgranas perdieran la compostura. La mayor intención del equipo local supuso que las únicas ocasiones de los primeros 45 minutos fueran suyas y con apenas un intervalo de cinco minutos. En el 23 el central eslovaco Denis Vavro aprovechó un rechace para enganchar un remate desde el borde del área que llegó a tocar lo suficiente el meta Juan Pérez para que el balón se estrellase en el larguero en vez de entrar en la portería.