- El Valencia se reencontró ayer con la victoria en el Zorrilla (0-1), tras ocho jornadas sin conseguirla, al imponerse a un Real Valladolid que no halló suficiente capacidad rematadora y que, a pesar de haberse mostrado serio en defensa, no tuvo la suerte de su parte. El conjunto de Javi Gracia salió con mucha intensidad e imprimió velocidad por las bandas para tratar de sorprender al conjunto blanquivioleta, lo que se tradujo en peligrosas llegadas de los jugadores ché, con un Maxi especialmente activo, favorecidas por los desajustes en el centro de la defensa local. Los laterales del Valencia hacían sufrir a los vallisoletanos, y tampoco terminaban de hallarse cómodos en el plano ofensivo, aunque Toni Villa logró alcanzar el área visitante para enviar sus lanzamientos al exterior de la portería, merced a un buen trabajo de Roque Mesa. Masip tuvo que entregarse a fondo para impedir el primer gol del rival, primero, tras el disparo de Gayá y, después, para desviar el potente lanzamiento de Soler. Fue el aviso más incisivo del Valencia, que buscaba con avidez la meta local.