EIBAR: Dmitrovic; Pozo, Bigas, Arbilla, Kevin; Inui (Pedro León, m. 72), Edu Expósito, Diop (Sergio Álvarez, m. 82), Bryan Gil; Kike García (Miota, m. 83) y Muto.
REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Mendy; Casemiro, Modric (Valverde, 72), Kroos; Lucas, Benzema y Rodrygo (Asensio, m. 72).
Goles: 0-1, m. 6: Benzema; 0-2, m. 13: Modric; 1-2, m. 28: Kike García; 1-3, m. 93: Lucas Vázquez.
Árbitro: Munuera Montero (Comité Andalucía). Mostreó cartulina amarilla a Arbilla (m.43),del Eibar.
Estadio: Ipurúa.
- El Real Madrid sumó anoche su cuarta victoria consecutiva en LaLiga al superar 1-3 al Eibar en un encuentro marcado por los primeros veinte minutos excelsos del conjunto blanco, que con Luka Modric a los mandos y con Benzema intratable logró tres puntos para igualar con el líder, el Atlético.
Los hombres de Zinedine Zidane llegaron a Ipurúa en su mejor momento de la temporada, con el impulso de tres victorias contundentes en el retrovisor y con ganas de aumentar la racha. Modric parecía decidido a demostrar que en el carné de identidad no pesan los años y dio todo un recital en los primeros veinte minutos. Fue capaz de eclipsar el gran partido de otros protagonistas como Karim Benzema, Brayan Gil o Kike García, que también escribieron su historia en el acto inicial.
El croata inició la jugada del primer gol con un pase con el exterior al brasileño Rodrygo Goes, que se inventó un pase por encima de Bigas que amansó Benzemá. Y poco después llegaba el premio justo para Modric, que finalizó una jugada coral con un remate desde el borde del área para firmar el 0-2 a los trece minutos. El Eibar, noqueado por su rival, aún pudo recibir el tercero, pero Benzema no acertó.
Su fallo dio aire al Eibar, que insistió en su presión con cabezonería hasta conseguir anular al cuadro madridista. Empezó a recuperar balones cerca del área de Thibaut Courtois y Kike García le metió en el partido con un zapatazo espectacular.
El toma y daca fue constante, con el Real Madrid agobiado por la insistente presión del Eibar aunque con momentos de inspiración para sacar contragolpes. El árbitro dejó sin pitar una mano de Ramos y a continuación Lucas Vázquez sentenció.