INTER DE MILÁN Handanovic; Skriniar, De Vrij, Bastoni (D'Ambrosio, m.46); Hakimi (Alexis, m.64), Barella, Gagliardini (Sensi, m.78), Vidal, Young; Lautaro (Perisic, m.46) y Lukaku (Eriksen, m.86)

REAL MADRID Courtois; Carvajal, Varane, Nacho, Mendy; Kroos, Modrid, Odegaard (Casemiro, m.58); Lucas Vázquez, Mariano (Rodrygo, m.58) y Hazard (Vinicius, m.77)

Goles 0-1, m.7: Hazard (p.); 0-2, m.58: Rodrygo

Árbitro Anthony Taylor (ING). Mostró cartulina amarilla a Gagliardini (m.19) y Sensi (m.86), del Inter. Expulsó por doble amonestación a Vidal (ambas m.33)

Estadio San Siro

- En el estadio San Siro de Milán, donde hace cuatro años conquistó en final contra el Atlético Madrid la undécima de sus trece Copas de Europa, el Real Madrid doblegó anoche 2-0 al Inter este miércoles y ganó una nueva final, esta vez para dar un paso agigantado hacia la clasificación a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Con un equipo plagado de ausencias, encabezadas por las del capitán Sergio Ramos y de Karim Benzema, el Madrid de Zinedine Zidane, que había definido este duelo como una final en la rueda de prensa de la víspera, sacó su mejor versión en su competición favorita y triunfó en Milán con goles del belga Eden Hazard, de penalti en el 7, y del brasileño Rodrygo Goes, en el 59 nada más saltar al campo.

Tras llegar al doble enfrentamiento con el Inter con un solo punto en dos partidos, el Madrid ganó ida y vuelta y se colocó segundo en solitario en el grupo B, con siete puntos, uno menos que el líder Borussia Monchengladbach, con el que podría jugarse la primera posición en la sexta y última jornada.

El Inter se queda así colista con solo dos puntos, ya al borde de la eliminación, que sería su tercera consecutiva. Y mucha culpa de ello la tuvo Arturo Vidal, de nuevo pasado de vueltas, que se autoexpulsó. Varane se anticipó para taparle un disparo y el chileno protestó con vigor ante el colegiado Anthony Taylor. Tras ver la amarilla, siguió encarándole y le tocó con el pecho, lo que provocó la segunda amonestación y la expulsión, que condicionaría definitivamente el choque al dejar a los suyos con uno menos desde antes del descanso.