- Los organizadores de los Juegos de Tokio 2021 contemplan prohibir a los espectadores gritar o hablar en voz alta durante las competiciones olímpicas, además de limitar la entrada a los estadios, entre otras medidas para prevenir contagios de covid. "Queremos estar seguros de ofrecer la oportunidad de que haya espectadores en las gradas, incluyendo visitantes extranjeros", dijo ayer el director ejecutivo del evento, Toshiro Muto, quien precisó que las condiciones definitivas para la presencia de público en las gradas olímpicas se decidirán la próxima primavera, en función de cómo evolucione la pandemia en Japón y en el resto del mundo y de las restricciones de entrada al país que las autoridades niponas aplican a visitantes extranjeros. El público que podrá acceder a los estadios se basará en las directrices del Ejecutivo nipón, que ahora permite hasta un 50% del aforo de los estadios, aunque ha autorizado llenar hasta el 80% de los asientos en determinados eventos a modo de prueba.
"Vamos a monitorizar los resultados de estos experimentos y ver qué podemos aprender", dijo Muto, quien señaló que a día de hoy "es imposible" determinar cuánto público podrá haber en las gradas debido a que la situación de la pandemia dentro y fuera de Japón "es muy incierta" y puede cambiar en cualquier momento. En cuanto a los visitantes extranjeros, los organizadores ven "difícil" obligar a todos los que se desplacen a Japón para los Juegos a cumplir los 14 días de aislamiento que actualmente exigen las autoridades niponas, y en su lugar planean aplicar un amplio dispositivo de control de sus condiciones de salud. Los anfitriones prevén realizar test PCR a los visitantes a su llegada al país y controlar de forma frecuente su temperatura corporal y posible exposición a contagios. Las condiciones de entrada en Japón para los viajeros extranjeros durante los Juegos dependerán en último término de la situación de la pandemia en sus países de origen, añadió Muto, quien señaló que los procedentes de zonas con alto riesgo de contagio "estarán en desventaja". Los anfitriones también planean aplicar directrices dirigidas a "reducir la densidad de público y el riesgo de contagio por vía aérea" en los estadios, según Muto. Entre ellas está exigir a los espectadores llevar mascarilla, monitorizar su estado de salud al acceder a los estadios y "pedirles que no griten o hablen en voz alta", dijo Muto, quien añadió que los organizadores "estudiarán si estas recomendaciones son efectivas y factibles".