- 7 segundos y 92 centésimas. Es la cifra que aparece en la mente de los remeros de Zierbena. Menos de ocho segundos para hacerse con una Bandera de La Concha soñada y perseguida durante muchos años. Los galipos tienen casi veinte minutos para recortar esa diferencia a Hondarribia, líder tras asestar el golpe en la primera jornada. Mañana a partir de las 11.00 horas la embarcación galipa será la principal rival de la Ama Guadalupekoa. Por detrás, Santurtzi y Orio se agarran a la heróica para dar la vuelta a una desventaja cercana a los veinte segundos, una distancia enorme visto el nivel dado por las dos primeras clasificadas actualmente. Más complicado aún lo tienen Urdaibai, Donostiarra, Cabo y Zarautz. Estos botes remarán en la primera tanda antes de que suene la bocina de la batalla por la bandera.
La tarea se presenta complicada para los galipos. Los casi ocho segundos que les separan de Hondarribia no son una distancia fácil de recortar en una cita como la Bandera de La Concha, más teniendo en cuenta que los dos botes irán en la misma tanda y eso puede facilitar el marcaje de los hondarribitarras. Sin embargo, ninguna de las dos tripulaciones saldrá a especular. Para la Ama Guadalupekoa salir a defender no es una opción y buscará ganar la bandera por la puerta grande, dominando también en la segunda jornada del domingo. Mientras, Zierbena deberá hacer un ejercicio de sangre fría. No precipitarse y esperar su momento para dar el golpe definitivo ya que como se vio el domingo pasado, ocho segundos pueden caer de un lado a otro en muy pocos metros.
Las condiciones climatológicas suelen ayudar o entorpecer las remontadas. Cuanto peor esté el mar, mayores serán las distancias y más se abrirá el abanico de las sorpresas. Aunque según las predicciones, se espera que las situación del campo de regatas sea similar al del pasado domingo. Los pronósticos apuntan a que habrá olas de metro y medio y esta vez el viento soplará desde el sur. Estas condiciones son del gusto de Zierbena, aunque los galipos se ven capaces de darle la vuelta en cualquier escenario.