- No hay rastro de fútbol en Lisboa, pero la capital portuguesa alberga desde hoy la final a ocho que la UEFA se vio abocada a diseñar para la resolución de una Champions League que entra de lleno en su fase decisiva. La de verdad. Aquella en la que los ocho mejores equipos del continente, representados por París Saint-Germain, Atalanta, RB Leipzig, Atlético de Madrid, Barcelona, Bayern Múnich, Manchester City y Olympique de Lyon aspiran a un trono que no podrá defender el Liverpool, eliminado justo antes del estallido de la pandemia por un Atlético que buscará cambiar su historia a partir de mañana con el Leipzig alemán como primer rival en cuartos de final. Antes, esta misma noche, Atalanta y PSG abren fuego en el Estadio da Luz, que acogerá también la gran final el próximo día 23. En ella aspiran a estar dos de los seis equipos en liza que nunca han levantado el trofeo por excelencia a nivel de clubes en Europa -solo Barcelona y Bayern Múnich lo han conseguido entre los presentes- y que se ven hoy las caras, a partir de las 21.00 horas, con papeles bien diferenciados.
Como eterno aspirante al título asoma el PSG, sin ninguna presencia en semifinales desde que se convirtió en una fábrica de gastar billetes y cuya mayor preocupación es saber si podrá contar con el tocado Kylian Mbappé. El galo es duda, mientras que Ángel Di María y Marco Verratti son bajas seguras por sanción y lesión, respectivamente, en un equipo que vio suspendida su liga por el coronavirus cuando marchaba líder y que se ha adjudicado recientemente la Copa de la Liga y la Copa de Francia para perseguir con energías renovadas un conocido sueño del que tratará de alejarle, en primera instancia, el alegre Atalanta. El conjunto italiano, un lobo con piel de cordero que finalizó la Serie A en tercera posición y que no dispondrá hoy de su delantero Josip Ili?i?, ni de su portero titular Pierluigi Gollini, intentará ser el primer debutante en el torneo en alcanzar la final a lomos de un fútbol atrevido y ofensivo que le ha permitido sumar 98 goles en su liga.
Un total de 100 coleccionó en la competición doméstica el Bayern Múnich, que medirá sus fuerzas con el Barcelona el viernes como campeón de la Bundesliga y de la Copa avalado por una racha de 24 partidos sin perder, 23 de ellos con victoria, y que figura como uno de los grandes favoritos para llevarse una singular Champions a la que también pretenden opositar con fuerza el propio Barça, que llega a Lisboa con dudas en su juego, pero con Leo Messi en plenas condiciones, y el Manchester City. El equipo dirigido por Pep Guardiola, verdugo del Real Madrid en octavos de final, finalizó la Premier League con 102 goles en su haber, pero a 18 puntos del Liverpool en un curso en el que vuelve a soñar con cantar bingo en una competición que se le resiste y en la que deberá superar al Olympique de Lyon el sábado en el Estadio José Alvalade para plantarse en semifinales. Los franceses, tras dejar en la cuneta a la Juventus de Cristiano Ronaldo en uno de los dos únicos partidos disputados en los cinco últimos meses junto a la final de la Copa de la Liga a causa de la suspensión de la Ligue 1, parten como la auténtica cenicienta tras no clasificarse siquiera para disputar competición europea el próximo curso.
La otra eliminatoria de cuartos enfrentará mañana al RB Leipzig del cotizado Julian Nagelsmann y al Atlético de Diego Pablo Simeone, que ha viajado a la capital de Portugal sin el argentino Ángel Correa y el croata Sime Vrsaljko, ambos con coronavirus. Sin más casos positivos en la plantilla, los colchoneros enlazan 18 encuentros sin perder y entienden que la Champions les debe una después de las dos finales perdidas contra el Real Madrid. Una de ellas, en la campaña 2013-14, en Lisboa, precisamente, donde el Atlético volverá a ponerse el mono de trabajo para desafiar a un Leipzig que se presenta por primera vez en cuartos de final y sin la presencia de su jugador referencia en los últimos años, el delantero alemán Timo Werner, fichado por el Chelsea. Sin mucho que perder tras acabar la Bundesliga en tercer escalón con un estilo ofensivo, el cuadro teutón pondrá a prueba a otro de los favoritos para alzarse con una Champions que se celebra al todo o nada en Lisboa.
Cuartos de final