- A tres días de convertirse en el centro neurálgico del fútbol europeo, Lisboa ya está preparada para recibir a los ocho equipos que participarán en la fase final de la Liga de Campeones, cuyo trofeo ya está en la capital lusa a la espera del ganador.

La Orejona llegó el pasado miércoles a Lisboa, donde encontró un escenario diferente al de la última vez que el máximo título europeo de clubes se decidió en la capital portuguesa, en 2014, cuando el Real Madrid y el Atlético de Madrid disputaron una final que se saldó con victoria para los blancos tras una prórroga (4-1) En aquella ocasión la ciudad respiraba Champions, con decenas de miles de aficionados por las calles; esta vez, con los partidos a puerta cerrada, hay pocas señales en la ciudad que recuerden la competición, más allá de algún cartel publicitario.

Pero la logística necesaria ya está preparada para los siete partidos que acogerá la capital lusa entre el 12 y el 23 de agosto: ocho centros de entrenamiento y sus alrededores están puestos a punto para recibir a los participantes.

Las ciudades deportivas del Benfica y del Sporting de Portugal, ambas en la margen sur del río Tajo, esperan desde hace semanas al Atlético de Madrid y al Paris Saint-Germain. El Leipzig, que llegó el sábado a Lisboa, entrenará en el Estadio António Coimbra da Mota, en Estoril, mientras que el Atalanta lo hará en el Pina Manique, en la propia capital. El Barcelona se preparará en el Estadio Nacional y el Manchester City estará en la Cidade do Futebol, ambos localizados en Oeiras; el Bayern de Múnich en el Estadio de Mafra, y el Lyon en el Estadio do Restelo de Lisboa.

Todos los partidos se disputarán en los estadios de Alvalade (Sporting de Portugal, con capacidad para 50.000 personas) y Da Luz (Benfica, para más de 65.000 espectadores), que volverá a ser el escenario de la final, tal y como sucedió en 2014.

Aunque los siete partidos serán a puerta cerrada y únicamente podrán entrar a los estadios unas mil personas -entre invitados de la UEFA, medios de comunicación acreditados y empleados de apoyo-, se espera que algunos miles de aficionados viajen a la capital portuguesa con el fin de apoyar a sus equipos desde fuera, a pesar de los estragos que está causando la emergencia sanitaria.

Serán unos 16.000, según estima un informe del Instituto Portugués de Administración y Marketing (IPAM), que tendrán que cumplir con las restricciones impuestas por el Gobierno luso para frenar el contagio del virus: a partir de las 20.00 horas no se venderá alcohol en ninguna tienda y cerrarán los bares que no sirvan cenas.

Se espera sobre todo a aficionados de la vecina España, debido a la facilidad para presentarse en Lisboa en coche y a la clasificación obtenida por el Atlético de Madrid y el Barcelona.

La Policía de Seguridad Pública (PSP) ya está preparando el dispositivo para las próximas dos semanas, en las que están llamados unos 20.000 agentes para patrullar la ciudad. Los lugares más controlados serán los hoteles donde están los equipos, los centros de entrenamiento y los estadios, especialmente en los días de partido, cuando contarán con entre 300 y 400 agentes.

CUARTOS DE FINAL

SEMIFINALES

FINAL

Domingo 23, 21.00