- Mientras el balón vuelve a rodar en los entrenamientos, los clubes españoles echan cuentas de lo que supondrá volver a la competición sin público, que provocará una merma de al menos 130 millones de euros entre abonos y entradas, que se eleva 300 millones contando otras fuentes de ingresos. LaLiga encargó al inicio de la emergencia sanitaria un estudio en el que se indicaba que, en caso de poder seguir el campeonato sin público, las pérdidas serían de unos 88 millones de euros en abonos y 41,4 millones en ventas de entradas en taquillas. Incluyendo otros conceptos, la cuenta asciende a 300 millones, siempre que se termine el campeonato. Si no se juega, la pérdida sería de 1.000 millones.
Aun acabando la temporada con los estadios cerrados, la pérdida será cuantiosa, porque no solo se trata de los abonos y las entradas sino de otros ingresos del día de partido: “También son el principal público que compra camisetas, que consume en los bares y que, en general, consume los productos de los clubes”, explica un responsable de ticketing’ de un club de la parte alta de la tabla de Segunda.
No obstante, en el reparto de pérdidas no todos están igual. Los clubes de tamaño intermedio, en los que pesan más los derechos televisivos, perderán menos. “En un club de media tabla hacia abajo, los derechos audiovisuales son la proporción más alta de ingresos, del 70 u 80%. Jugar sin público les afecta, pero significativamente menos”, explica el experto en patrocinio Carlos Cantó, consejero delegado de SPSG Consulting.
Según Cantó, para los clubes grandes los estadios cerrados supondrán una merma de entre una quinta parte y un tercio de sus ingresos, por contar con coliseos más grandes, taquillas más abultadas y más recaudación por localidades VIP o áreas de hospitalidad.
Los ingresos que todos los clubes de las dos primeras categorías del fútbol español tienen por los días de partido -lo que en el sector se denomina match day- de una temporada fueron 782,1 millones de euros durante la temporada 2017-18, última con datos oficiales disponibles. En este apartado se incluyen abonos, lo que reciben los clubes de las competiciones internacionales, lo que les entregan las nacionales y los amistosos. De media, es el 17,5% de sus ingresos, cuando la televisión es un 33%; y salvo Real Madrid y Barça, la televisión sube al 42% de los ingresos de los clubes.
Dentro de los grandes clubes europeos, Barcelona y Real Madrid están entre los que menos dependen en sus ingresos de los derechos televisivos (un 35% y 34%, respectivamente), según los datos de un estudio del banco alemán Deutsche Bank, que prevé pérdidas de entre 120 y 260 millones para ellos este curso.
La reanudación de la competición tiene, además del objetivo de decidir el campeonato y las plazas europeas, un apartado fundamental en los planes de ingresos de varios clubes: la intención de asegurar el cobro de los derechos de televisión. Este apartado supuso la temporada pasada un importe de unos 1.320 millones de euros (descontadas obligaciones) para los clubes de Primera y unos 150 para los de Segunda. Si no se acaba el torneo se perdería una tercera parte del total, unos 549 millones.
Pero incluso acabando la competición y asegurando estos importes, las turbulencias seguirán la próxima temporada si, como parece probable, se tiene que comenzar el campeonato sin público mientras no se llegue a descubrir una vacuna o un tratamiento que permita congregar de nuevo a miles de personas en un estadio. “Si la próxima temporada no se puede ir al fútbol va a perder interés por parte de los aficionados y los clubes van a ver una mengua de los derechos de televisión, que es la olla que les proporciona alimentos. Además, habrá recortes en los patrocinios. Tienen que adecuarse a un nuevo escenario con menores ingresos y en los que los gastos se tendrán que redimensionar”, analiza el economista José María Gay de Liébana. Es evidente que las medidas para ajustar el gasto serán reducir salarios, pagar menos por traspasos y tirar más de la cantera. “Vamos a vivir una época de mucho trueque”, vaticina Javier Tebas, presidente de LaLiga.
Menos perjudicados. Los clubes modestos se verán menos perjudicados, porque sus principales ingresos (70 u 80%) son los derechos audiovisuales.
Reducir gastos. La previsión de empezar la próxima Liga también sin público obligará a os clubes a reducir salarios, pagar menos por traspasos y tirar más de la cantera.