- Tras haber demostrado esta temporada en las filas del BAXI Ferrol que la Liga Femenina 2 se le queda muy pequeña siendo una de las mejores jugadoras de la categoría de plata, Marta Tudanca regresa a la élite. Sus más de 16 puntos de valoración de media le han servido para despertar el interés de un equipo incrustado entre la flor y nata del baloncesto español.

La alero vitoriana, de 1,82 metros y 30 años de edad, subirá un escalón de categoría para disputar nuevamente la Liga Femenina. Eso sí, no se moverá de Galicia, ya que apenas hay 75 kilómetros de distancia entre la ciudad donde ha militado estos últimos meses y la que le acogerá en el futuro. Tal y como ha confirmado este periódico, su nuevo destino será el Durán Maquinaria Ensino de Lugo, con el que ya ha apalabrado un acuerdo de un año de duración y al que se incorporará cuando la emergencia sanitaria derivada del coronavirus llegue a su fin.

Mientras aguarda al próximo lunes 25 al anuncio casi seguro por parte de la Federación Española de la cancelación definitiva de la Liga Femenina 2, Tudanca es consciente ya de que su futuro profesional se encuentra lejos de Ferrol y pasa otra vez por codearse con las mejores jugadoras en el baloncesto femenino. Un objetivo que ha perseguido con ahínco desde pequeña cuando inició una trayectoria de éxito en el difícil deporte de la canasta, donde no abunda el dinero ni el reconocimiento para sus protagonistas.

El club lucense, con objetivos muy ambiciosos de cara al futuro y donde tendrá un rol importante en la cuerda exterior, le permitirá disputar por sexta ocasión la categoría reina tras las experiencias anteriores en cinco equipos distintos: el Rpk Araski (2016-18), el Bembibre (2012-13), el Al-Qázeres (2014-15) y el Promete (2015-16). En definitiva, un paso adelante en su carrera tras unos meses de máxima incertidumbre desde que el coronavirus motivara el parón de todas las competiciones deportivas y le impidiera seguir cuajando grandes actuaciones con el BAXI Ferrol.

La vitoriana ha aceptado la propuesta de un equipo ambicioso que, tras más de una década en la Liga Femenina 2, logró el ansiado ascenso en 2018 y estaba sorprendiendo a propios y extraños en su segunda campaña en la élite. Y es que el Durán Maquinaria Ensino era séptimo clasificado antes de la emergencia sanitaria -estaba a una sola victoria del Rpk Araski en la tabla con un balance de 11 victorias y 11 derrotas tras 22 jornadas- y meritoria resultó su clasificación meses atrás para la Copa de la Reina celebrada en Salamanca, donde cayó a las primeras de cambio ante el anfitrión y, a la postre, campeón.

Entre sus grandes conquistas de este curso, el cuadro lucense puede presumir de haber tumbado en su campo del Pazo Provincial Dos Deportes a los dos gigantes del baloncesto femenino estatal: el Perfumerías Avenida y el Spar Citylift Girona. Tudanca, que ha promediado en los 21 partidos de Liga Femenina 2 de esta accidentada temporada 12,8 puntos, 5,8 rebotes y 2,3 asistencias en apenas 25 minutos de media, estará dirigida la próxima campaña por el técnico Carlos Cantero.

La gasteiztarra atesora una dilatada experiencia como jugadora de élite. Tras sus primeros pasos en el colegio San Viator, emigró siendo una niña al Segle XXI de Barcelona. Casi toda su carrera se ha desarrollado en España, aunque su mentalidad de nómada también le ha llevado a protagonizar dos incursiones en Argentina con el Club Unión Florida -en 2017, por ejemplo, se proclamó campeona de la competición doméstica- y otra posterior en Alemania en la campaña 2018-19 defendiendo los colores del Rutronik Stars.

Del mismo modo, Tudanca probó fortuna en 2016 en un equipo de Ecuador (Santa María de Machala), aunque debió regresar de forma prematura tras el devastador terremoto que asoló al país provocando centenares de muertos y heridos.

Será la sexta vez que se codee con las mejores tras sus dos años con el Araski y los vividos en el Bembibre, Al-Qázeres y el Promete

Tudanca ha firmado por un equipo en crecimiento que retornó a la élite en 2018 y era séptimo antes del parón obligado por el coronavirus