- Frenazo, que no marcha atrás. La intención de LaLiga de efectuar una primera fase de test a los futbolistas la próxima semana ha chocado frontalmente con la postura del Gobierno español, que quiere que dicha iniciativa se acompase con el plan que prepara para la vuelta de los equipos a la actividad y que podría contemplar el comienzo de los entrenamientos para el 11 de mayo, una semana más tarde de lo proyectado por el ente que preside Javier Tebas. Las prisas de LaLiga por poner en funcionamiento la maquinaria del fútbol han generado una oleada de críticas y una oposición frontal desde diversos estamentos, con el sindicato de futbolistas (AFE) a la cabeza. Ayer en un comunicado remitido al Ministerio de Sanidad y al Consejo Superior de Deportes, la AFE cuestionaba el afán de la patronal desde el punto de vista moral y jurídico, y solicitaba el pronunciamiento explícito de ambos entes en torno al calendario propuesto por la LaLiga.
La respuesta no se hizo esperar y, aparte de poner de manifiesto la ausencia de coordinación de las diferentes partes implicadas, deja en evidencia el particular método de LaLiga, que incluso ya había hecho llegar a diferentes clubes el material para realizar las pruebas este martes.
De entrada, se ha de reparar en que Sanidad ni siquiera habría dispuesto de tiempo para estudiar el protocolo elaborado por el CSD para reanudar el fútbol y por lo tanto era inviable que aprobase la puesta en marcha del operativo en las fechas que LaLiga pretendía. Pero Salvador Illa, responsable de Sanidad, omitió este asunto en la rueda de prensa que ofreció ayer y se remitió a la normativa que rige el estado de alarma vigente: "Hay una orden que indica que todas aquellas entidades públicas y privadas que dispongan de material para hacer pruebas de diagnóstico de cualquier tipo, sean PCR o sean pruebas de diagnóstico rápido, lo tienen que comunicar a la autoridad sanitaria competente y también indica que los PCR tienen que hacerse bajo prescripción médica". Illa fue más elocuente cuando implícitamente aludió a la escasez de medios en el ámbito de las actividades laborales esenciales, una realidad que engloba los test y el material de protección en general: "Quisiera señalar el sentido de responsabilidad en muchos profesionales del deporte que han dicho que las PCR se tienen que hacer bajo criterios médicos y bajo el orden que establezcan las autoridades sanitarias". El CSD, por su parte, se pronunció a través de Irene Lozano tildando de "precipitado" el deseo de LaLiga y recordó que corresponde a Sanidad decidir "cuándo y quiénes" podrán acceder a los test en función de cómo vaya evolucionando la pandemia. Lo cierto es que Tebas se ha visto obligado a recular de momento aunque, gracias al llamado Acuerdo de Viana alcanzado el pasado sábado, cuenta con el refrendo del CSD para seguir adelante con su objetivo, la reanudación del campeonato. Fue la propia patronal quien se encargó de comunicar ayer al mediodía a los clubes que los test y los entrenamientos se aplazan hasta nueva orden, mientras Sanidad estudia la fecha idónea, presumiblemente la segunda semana de mayo. "Consideramos que estamos hablando de un retraso menor desde el convencimiento de que la vuelta a la actividad deportiva y en especial en el fútbol es una prioridad para todos los implicados en esta decisión", rezaba la nota de LaLiga recepcionada en las sedes de los equipos.
Por lo tanto, se abre un paréntesis cuyo cierre no se demorará en exceso si efectivamente el Gobierno central estima que el regreso del fútbol es un frente más a abordar junto a tantos que permanecen abiertos. La opinión del CSD es claramente favorable a ello. Las palabras de Irene Lozano en una entrevista reciente no dejan lugar a la duda: "Aquí hay que aplicar la visión del fútbol no sólo actividad deportiva, sino también como actividad económica. El fútbol supone casi el 1,4% del PIB y genera unos 185.000 puestos de trabajo, directos e indirectos. Ya se han reanudado otras actividades económicas: la construcción, sectores de la industria".
La AFE, el eslabón teóricamente más débil de la cadena, continúa alerta y vela por la imagen del colectivo que representa. No le falta razón cuando entiende que los jugadores han salido malparados en la vorágine de noticias de los últimos días. A este respecto, en su nota de ayer expone lo siguiente: "Los futbolistas consideran que hay otros colectivos que necesitan más que ellos la realización de test en estos momentos". Más adelante, añade que por ello "rechaza cualquier tipo de estigmatización cuando el asunto en cuestión afecta a la salud pública". La AFE es muy consciente, pues lo ha comprobado en sus contactos con los futbolistas, de que estos no están dispuestos a moverse hasta que Sanidad lo permita, de ahí que ayer le transmitiese su inquietud.