- Leer el texto del comunicado emitido ayer por la UEFA y atar cabos pensando en la próxima final de la Copa del Rey permite extraer conclusiones muy evidentes. Si la Liga española consigue reanudarse y resolverse sobre el campo este verano, lo mismo deberá suceder con el derbi de La Cartuja, por mucho que este tenga que jugarse a puerta cerrada.
Luis Rubiales tenía previsto un escenario según el cual la Liga se reanudaba, la final se aplazaba al próximo curso y el Athletic accedía a las competiciones europeas de la temporada 2020-21 en calidad de finalista copero, quedando sin premio el séptimo clasificado de la Liga. Todo apunta, sin embargo, a que la UEFA no aceptaría este procedimiento. Precisa en su nota que “los motivos legítimos” para suspender o aplazar un torneo son “órdenes oficiales que prohíben eventos deportivos” o “problemas económicos insuperables”. Retrasar una final para que pueda jugarse con público en las gradas no figura entre las condiciones contempladas por el organismo.
La UEFA advierte a continuación de que se reserva el derecho de “rechazar” billetes europeos concedidos por las federaciones . Lo hará “cuando la finalización prematura de una competición no se ajuste” a los citados motivos, así como cuando un equipo sea seleccionado “de conformidad a un procedimiento que no resulte objetivo” ni atienda a “méritos deportivos”.
El aviso a navegantes parece claro. Y apunta nítidamente a que, si la Liga puede reanudarse y terminar sobre el terreno de juego este verano, también deberá resolverse entonces la Copa (a puerta cerrada), para completar el puzle y no caer en desequilibrios e injusticias con el séptimo clasificado del campeonato.