Sebas Saiz desbroza el camino para España
ventanas fiba La selección abre la clasificación hacia el europeo de 2021 con una plácida victoria
RUMANÍA Virna (3), Tohatan (3), Diculescu (8), Popa (3), Cate (19) -quinteto inicial-; Olah (5), Richard (14), Uta (-), Maciuca (-), Dragoste (-), Gheorghe (9) y Paliciuc (7).
ESPAÑA Alocén (3), Beirán (3), Díez (21), Rabaseda (5), Saiz (17) -cinco inicial-, Arteaga (5), Bassas (6), Brizuela (10), Llovet, López-Aróstegui (2), San Miguel (6) y Yusta (6).
Parciales 18-21; 16-23; 19-20; 18-20.
Árbitros Lucis, Kalpakas y Davydov.
Pabellón BT Arena de Cluj-Napoca.
CLUJ-NAPOCA - La selección española de baloncesto dio ayer su primer paso hacia el Eurobasket 2021 tras imponerse a Rumanía (71-84) en el partido inaugural de la fase de clasificación disputado en Cluj-Napoca, donde Dani Díez (21 puntos) y Sebas Saiz (17 y 10 rebotes) han comandado el ataque visitante.
España estrenó en el BT Arena su nueva camiseta con dos estrellas de campeona mundial, la segunda bordada hace cinco meses en China, y lo hizo con solo dos jugadores de aquel título, Xabi Rabaseda y Javi Beirán, pero con el mismo compromiso de siempre para empezar con buen pie el camino hacia el Eurobasket. De esta forma, Dani Díez, en su primer partido oficial con la selección y muy inspirado en el tiro (8/10), Sebas Sáiz, que mostró un hambre feroz bajo los aros, y Darío Brizuela (10) se combinaron para tumbar a un rival inferior, pero muy peleón de la mano del pívot Emmanuel Cate (19 puntos y 13 rebotes), cara conocida de la ACB por jugar en el Murcia.
Sin los descartados Jonathan Barreiro, Rubén Guerrero, Tyson Pérez y Osas Ehigiator y con el debut de Ferran Bassas, llamado de urgencia ante las lesiones de Jaime Fernández y Alberto Díaz, el equipo de Sergio Scariolo protagonizó un buen inicio en la capital de Transilvania (9-18, min.7) dirigido por el joven Carlos Alocén, que repartió 9 asistencias. Tras el paso por vestuarios, España apretó las clavijas en defensa, decidida a liquidar el encuentro cuanto antes y amenazó con escaparse sin remedio en el marcador (36-52, min.23). No llegó a quebrar el partido por completo, pero sí a controlarlo con autoridad durante toda la segunda parte. La fe de Cate y del nacionalizado estadounidense Kris Richard (14) mantuvieron la esperanza local, pero Rumanía ya no llegó a estar menos de 9 puntos.
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